El sueño de todo sevillista tiene lugar en la noche de hoy. Uno de los clubes europeos más laureados visita el Ramón Sánchez Pizjuan. Sin nada que perder y con ganas de demostrar al Bayern de Múnich quién y qué es Sevilla, los nervionenses afrontan uno de los encuentros más importantes de su historia.
Nacer fiel a unos colores tiene una razón de ser. La incondicionalidad tiene un por qué, a veces es inexplicable y otras, como la noche de hoy, se explica por sí misma. Quién nace de un equipo lo hace para soñar. Y los sevillistas llevan varios años soñando, viviendo, sintiendo lo que es la grandeza. Europa ya conoce lo que significa el Sevilla FC. Eliminar al Manchester United fue una auténtica sorpresa. Al menos, siempre lo es para un equipo menor. Pero el caso de este Sevilla es distinto. Sorprendió al dejar por el camino a uno de los clubes mas fuertes de la historia, pero para nada sorprendió al conseguir codearse con los ocho mas grandes de la actualidad. Este Sevilla ha conseguido dar el salto que siempre ha buscado.
El Bayern de Múnich puede parecer temible. Seguramente lo sea, pero aún no conoce la magia de Nervión, el gen competitivo que despierta la bombonera en una noche como ésta, la viva voz que lleva en volandas a un equipo y una afición que son un todo indispensable. Los alemanes podrán ser favoritos, pero jamás han sentido lo que sentirán esta misma noche. De pequeño todo aficionado al fútbol sueña con estar en las noches grandes, en disputar los encuentros más complejos, en enfrentarse a los clubes y jugadores más grandes. El Sevilla lo ha conseguido. Le ha dado a su afición aquello que más anhela, aquello que todos persiguen y que pocos alcanzan. El techo lo pondrá el propio Sevilla, pero hoy no despierta de un sueño. Hoy vive su nueva realidad. Twitter: DAVID RUIZ @David_RuizM Foto: Quico Pérez Ventana @perezventana
