El Sevilla FC tiene el objetivo de la temporada, la cuarta plaza, prácticamente en el bolsillo. Con una victoria en los siete partidos restantes podría ya pensar en la siguiente temporada, pero en el club nervionense se mira más allá. Hay ambición por mirar hacia arriba y se pretende pelear con los tres mastodontes por una liga más utópica que inalcanzable matemáticamente.
La victoria frente a la Real Sociedad confirmó una cosa en el club hispalense: este Sevilla quiere más. Fue un verdadero golpe en la mesa que denota que los de Lopetegui van partido a partido sin importar nada más que los tres puntos. El objetivo de la temporada está prácticamente resuelto, por lo que todo invitaría a pensar en las vacaciones, pero no en este club. En este club se quiere ir a por lo imposible. Porque no lo duden, aunque la liga esté matemáticamente a seis puntos, factores externos e internos a los deportivos hacen pensar que el Sevilla no será capaz de tal hazaña. Para empezar debe ganarle al Levante este tarde, un Levante que sí que ha cumplido su objetivo y no aspira a nada más esta temporada. Pero no queda ahí el camino, deberá ganar todos los encuentros y esperar que Madrid, Atleti y Barça fallen. Algo poco probable.
Pero como mientras el Sevilla sume de tres en tres todo es posible hasta que las matemáticas digan lo contrario, este equipo no piensa frenar. Lopetegui rotará en alguna posiciones para meter en la película a toda la plantilla hasta final de temporada. Será el turno de De Jong y Óliver Torres, también incluso de Munir o Aleix Vidal. Todos deben aportar lo máximo para seguir apretando a los puestos de arriba. En medio de la vorágine mundial que ha causado la irrupción de la Superliga en el fútbol, el Sevilla sigue a lo suyo, paciente y a la vez ansioso por ver que le depara el próximo mes. Ese carácter competitivo, esas ganas de más, ese no rendirse nunca lo mantendrá el Sevilla hasta que ya no sea posible alcanzar lo imposible. Cualquier equipo en esta situación desistiría y pensaría en las vacaciones, pero no en Nervión. Las chanclas pueden esperar. Por: DAVID RUIZ Foto: Sevilla FC
