A pesar de que no completó el primer entrenamiento tras el golpe en el tobillo sufrido el pasado lunes en Riazor, Maduro no tendrá ningún tipo de problemas que le impida estar el próximo sábado ante el FC Barcelona.
El Sevilla FC volvió al trabajo tras la victoria del pasado lunes en Riazor y el homenaje a Frederic Kanouté. Los de Michel ya sólo piensan en el FC Barcelona, rival que visitará el próximo sábado el Ramón Sánchez Pizjuan. Tras una sesión de gimnasio, la primera plantilla sevillista saltó al césped para realizar ejercicios de conservación de balón, movimientos tácticos y el posterior partidillo con dimensiones reducidas en el que no participó Maduro por precaución tras el golpe recibido en el tobillo durante el pasado partido en Riazor ante el Deportivo de La Coruña.