MICHEL CUMPLE SUS PALABRAS. Por Juan Medrano.
Han transcurrido dos semanas desde la llegada de Michel al organigrama técnico del club, en este periodo de tiempo ha puesto en práctica todos los principios fundamentales de su proyecto.
Cuando Míchel tomó la decisión de dejar fuera de la convocatoria a Medel y Spahic, me demostró que era necesario perder una batalla para alcanzar el objetivo final. En este equipo hacía falta un entrenador con autoridad que mostrara al grupo con argumentos suficientes su mando. Puede que su experiencia en este apartado sea amplia, ha vivido siempre en un vestuario complicado donde la convivencia dicen que es difícil. Me satisface comprobar que tiene las ideas muy clara, no se esconde cuando tiene que transmitir algo a los jugadores, ni se amedrenta por la posición o estatus que tengan dentro del conjunto. Se siente dominador del vestuario aunque tiene claro que en todo grupo es necesario manejar habilidades sociales, comportándose unas veces como padre y otras como sargento. Su porcentaje de éxito aumentará en relación directamente proporcional al buen manejo de la plantilla.
Señaló que contaría con la cantera y efectivamente en la primera oportunidad que se le presentó, entregó la camiseta de titular a José Gómez Campaña por delante de Rákitic. En el futbol es importante tener la cabeza bien amueblada porque con diecinueve años no se ha conseguido nada, no vale tener cualidades sino hay que ponerlas en práctica, comportándose como un profesional. No me ha agradado la coincidencia en los comentarios hechos por Marcelino y Míchel, la afición confía en los hombres no en los adolecentes.
Al llegar al estadio observé el once titular, cumpliéndose uno de los fundamentos que esbozó en su entrevista en la televisión del club donde comentó que los sistemas son flexibles, participando en cada momento los jugadores oportunos. Entiendo que Kanoute es uno de esos componentes que pueden hacer modificar un esquema táctico para adaptarlo a sus características, junto a Palop y Escudé deben ser los que aglutinen a la plantilla en torno al entrenador y su cuerpo técnico, remando todos en una misma dirección, situación que se conseguirá si todos se sienten importantes.
El equipo se situó en el campo con el dibujo predominante estos últimos años el clásico 4-4-2, distinto al de 4-3-3 de San Sebastián, en este partido se verificó la importancia del mediocampo en el equilibrio del sistema utilizado, faltó alguien que no perdiera la posición que sostuviera al equipo y evitara jugadas como la del segundo gol de la Real Sociedad. El entrenador, el pasado sábado, colocó en el mediocentro defensivo a Medel, único jugador que no tiene en estos momentos recambio en el once titular, resultando fundamental su participación en el desarrollo del juego, no solo cortó sino distribuyó la pelota con criterio, siendo el miembro encargado de iniciar la transición rápida de balón, apoyado en todo momento por un Rákitic que recordó al futbolista de la pasada temporada con un mejor despliegue físico. Como consecuencia disfrutamos de una primera parte buena donde el Sevilla FC desarrollo un futbol vistoso, con desplazamiento rápido de balón por las bandas, creando un número elevado de ocasiones de gol.
Míchel dirigió al equipo de forma coherente, realizó los cambios en el momento adecuado, según mi punto de vista, no cambió hombre por hombre con cada sustitución se guardo una segunda opción con el mismo futbolista por si el resultado se volvía en contra. Luna puede jugar de lateral y en caso de modificación del marcado se podía retrasar su posición incorporándose Manu del Moral, volviendo a una formación más ofensiva, igual con la entrada del alemán Trochowski, guardando para el final a Baba por si fuera necesario volver a un equipo con dos delantero.
Sumando todos estos factores vimos unos jugadores motivados que lucharon, no volvieron la cara durante todo el partido, buscaron la victoria, fueron muy superior al rival y sobre todo contentó a una afición que salió del Sánchez Pizjuán deseando que llegue pronto el próximo domingo para volver de nuevo a soñar con los suyos. Por consiguiente, cada día me parece más acertada la elección de Míchel como entrenador del Sevilla FC.
Juan Medrano.
