Pablo Alfaro: «Nunca tuve que hincar la rodilla ante el Betis, no perdí ninguno de mis 9 derbis»

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Entrevistas, Sevilla FC

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Ha sido el abanderado del Sevilla Fútbol Club en los últimos años, desde la época de transición con Roberto Alés al frente hasta el comienzo de los títulos. Un futbolista que resume perfectamente esa casta y coraje que reza en su himno. Es Pablo Alfaro, el gran capitán que puede presumir de no haber perdido ninguno de sus nueve derbis disputados, algo que reconoce le llena de orgullo.

Hablar de Pablo Alfaro es hacerlo de un profesional , un central de los de antes, duro, serio y sin miedo a las acometidas del atacante rival. Un sevillista que no nació como tal, por aquello de que el destino quiso que fuera la ‘Pilarica’ quien le arropara en su llegada al mundo pero que sin duda morirá sevillista. «Uno no ha nacido aquí pero ha echado muchas raíces en esta ciudad llena de encanto, tengo aquí mi residencia y he sido parte muy activa de los derbis sevillanos durante muchos años por lo que tengo conocimiento de causa de lo que se mueve y la repercusión que tiene. Sin duda es el derbi más bonito que se puede vivir en el mundo del fútbol. No hay nada comparable a un derbi Sevilla-Betis».

Porque Pablo Alfaro es un futbolista con amplia experiencia y que además de en Zaragoza, Atlético de Madrid, Mérida, Iraklis griego, Sevilla y Racing de Santander, puede presumir de haber jugado en un grande como el Fútbol Club Barcelona y con nada más y nada menos que Johan Cruyff en el banquillo. «He tenido la fortuna de estar tanto en un equipo de Barcelona como en otro de Madrid pero te puedo asegurar que los Betis-Sevilla no tienen nada que ver con un Barcelona-Madrid ya que lo separan 800 y pico kilómetros, o con un Barcelona-Espanyol o un Real Madrid-Atlético de Madrid».

Y añade que «hay derbi similar a nivel futbolístico, pero no a nivel de lo que vive y siente la ciudad. En Sevilla además se da también el hecho de la igualdad, y este año están parejos. De lo que he vivido en toda mi trayectoria, que ha sido bien amplia, es el derbi español más destacado». La semana del derbi es una semana donde todo es distinto. «Además de la pasión y la semana tan diferente que se vivía en la ciudad deportiva, el hotel, de camino al estadio en el autobús… todo es distinto. Basta con observar a tu afición y la rival cuando vas llegando al estadio para saber que todo es distinto».

Los números de Pablo Alfaro en los derbis son envidiables y a buen seguro que cualquiera de los futbolistas que van a saltar al césped del Benito Villamarín los firmaría. «Recuerdo que disputé nueve derbis y no perdí ninguno, nunca tuve que hincar la rodilla ante el Real Betis y eso como sevillista es un orgullo».

A la hora de elegir por uno de esos nueve, no duda en quedarse «con el cero a uno con gol de Marcos Vales tras jugada de Antoñito en la línea de fondo. Aquello es inolvidable porque las relaciones entre los clubes era intensa, no era buena en esos momentos, no dieron entradas a la afición del Sevilla y estábamos muy solos en el estadio. Por ello, la victoria se disfrutó aún más, nos rebelamos ante esa situación adversa. Nunca olvidaré la sensación que sentí al llegar al Sánchez Pizjuán tras el partido; fue tremendo».

Cuando se le señalan los 17 derbis de Julio Cardeñosa entre risas señala que «no pude jugar 17 derbis como mi amigo Julio Cardeñosa, pero eso sí, a diferencia de Julio yo nunca perdí un derbi (risas). Fueron nueve derbis en cinco años y esto ya quedará para siempre en la Historia del Sevilla FC es un motivo de orgullo. Y siempre con el máximo respeto para el rival porque Sevilla es más ciudad con los dos equipos en Primera».

Reconoce que su condición de estandarte del sevillismo no le ayudó precisamente a hacer ‘amigos’ por Heliópolis. «Hay de todo en la viña del señor, cuando uno se significa en su casa y te tienen por bandera te sientes en el foco de la ira del rival deportivo, eso es lógico, pero nunca debe pasar de lo que es esa rivalidad deportiva. Cuando estás en tu estadio tu afición te quiere y la rival todo lo contrario; es la ley del fútbol».

A la hora de destacar alguna anécdota de su etapa como jugador del Sevilla y los derbis señala una que se produjo fuera del terreno de juego. «Anécdotas de los derbis hay muchas pero me quedo con una urbana. Creo que fue mi primer año aquí. Estaba paseando por la calle y un señor de unos 70 u 80 años muy bien vestido y educadamente me dijo: ¿Usted es Pablo Alfaro? A raíz de decirle que sí comenzó a insultarme (siempre hablándome de usted) y decirme de todo. Una vez que terminó y quedarse a gusto apostilló: Soy socio del Real Betis Balompié y ojalá jugara usted en el Betis. Buenas tardes; fue curioso».

Su presente y su futuro está centrado en su nueva faceta como entrenador. «Vivo en Sevilla, aquí está por llamarlo de alguna forma el campamento base. Cuando terminas el fútbol en activo como jugador y te metes en esta silla eléctrica que es el banquillo de entrenador sabes que la maleta tiene que estar siempre está en la puerta».

Con respecto a la posibilidad de entrenar algún día al Sevilla FC dice: «Nunca se sabe, el banquillo del Sevilla es un banquillo muy exigente y para acceder en estos momentos hay que tener un currículum muy importante. De todas formas pienso que no hay que fijarse un sólo objetivo, sino que hay que hacer una reflexión más seria porque ves que la vida media de un entrenador en un banquillo es uno, dos o tres años y hay que buscar más opciones y no cerrarse a una sola posibilidad».

A la hora de destacar a un entrenador de los muchos que han pasado por su trayectoria destaca: «Cuando tienes 18 años encima como profesional miras lo que guardas. Tengo un especial cariño por Radomir Antic que me hizo debutar en el Zaragoza, Cruyff en el Barcelona, Irureta, Caparrós, que es con el que más años estuve, en este Sevilla de mi alma, Juande Ramos con el que se ganaron los títulos, Manolo Preciado»…

Con respecto a su salida del conjunto nervionense dice: «No tengo espina alguna por mi salida del Sevilla FC, han pasado años y se ve de otra forma, con más frialdad. Es una casa a la

UN REPORTAJE DE: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ

FOTOS: JUAN JOSÉ UBEDA

que quiero y el sentimiento esta ahí; no nací sevillista pero me voy a morir siendo sevillista. La desvinculación laboral existió pero son etapas, ahora hay más libertad para centrarse en otros clubes».

Su deseo ahora mismo es estar entrenando pronto y dirigiendo desde un banquillo con la misma maestría que organizaba la zaga. «Ojalá esté entrenando pronto. He disfrutado mucho tanto las experiencias positivas como las negativas que me han tocado. El puesto mas débil es el del entrenador y al saberlo por haberlo vivido como futbolista te asustas menos».

El derbi se vive, se siente. De lo contrario o estás muerto o eres de hielo. Y desvela para NUMBER 1 SPORT lo que hacía en el vestuario antes de los derbis.»Tienes que ser de hielo para no sentir o notar lo que es un derbi. Coincido con lo que apuntaba Cardeñosa ayer en Number 1 Sport. Es fundamental que los que están en el vestuario transmitan a los nuevos, al que está al lado tuya en el vestuario lo que sucede, lo que se siente, lo que pasa antes y después de un derbi. El vestuario es fundamental para crear ese clima en el vestuario de tensión, ese plus en el que sabes que hay algo más que los puntos. Y luego esto debe ser un eslabón que igual que hace un veterano contigo cuando llegas tu debes seguir haciendo luego con los nuevos».

En su caso aprendió mucho de Joaquín Caparrós, ‘Tiburón’ Prieto, Álvarez, Tevenet… «Caparrós ha sido y es un motivador excepcional y en su caso además él lo ha sentido y vivido desde niño: Recuerdo la pasión de los derbis de Joaquín, Pepe Prieto, Tevenet, Antonio Álvarez… Cuando llegas lo ves excesivo pero cuando pasa el tiempo eres tú el que insistes en eso, haces los carteles y transmites esa sensación a los que no saben que un derbi entre Sevilla y Betis es distinto a cualquier otro partido».

Sobre si algún día aceptaría una oferta para entrenar al Betis dice. «Pregunta complicada (risas). La verdad es que sería muy difícil de momento recibir la llamada porque uno ha defendido a muerte los colores del gran rival y sería complicado que pensaran en mí. Siempre he entendido los derbis como un acontecimiento deportivo, peleas para ganarlo pero se acaba y hay que terminar ahí, nada de malos rollos. Es para jugarlo, disfrutarlo, sufrirlo… pero sin enemistarse con nadie. Tengo una empresa en la que llevo esos valores y comparto mucho con béticos como Julio Cardeñosa o Roberto Ríos entre otros».

Sobre si disfrutaba más los derbi del Sánchez Pizjuán o los del Benito Villamarín se decanta curiosamente por los que disputó como visitante lejos de Nervión. «El derbi se disfruta en los dos sitios, son partidos para disfrutarlos pero en mi caso particular yo los he disfrutado mucho más en el Benito Villamarín por aquello de entrar en la boca del lobo que por mi forma de ser me hacía disfrutarlo más. En tu casa sabes que pase lo que pase están contigo».

Este es un derbi que se presenta de lo más igualado, y así lo recalca uno de los grandes capitanes de la historia del Sevilla FC. «A priori veo mucha igualdad para este derbi, creo que después de tres años se va a disfrutar este derbi y pese a que los objetivos eran distintos a principios de temporada las trayectorias se han igualado bastante con el transcurso de la misma».

Historia muy distinta a si el partido se hubiera jugado si la huelga no lo hubiera impedido en la primera jornada de Liga. «Si no llega a ser por la huelga se habría jugado el mes de agosto y no tendría nada que ver con el derbi actual eso te demuestra lo cambiante que es este deporte donde el fútbol es presente, presente y presente. Las diferencias no son tantas. Lo veo igualado. No veo favorito por las trayectorias que han llevado ambos».

Y tiene muy claro que el que gane este choque saldrá fortalecido para lo que aún queda por disputar. «El que gane saldrá muy reforzado».

A la hora de decantarse por la filosofía de fútbol del Betis de Pepe Mel o la del Sevilla de Marcelino García Toral dice que «en esto del fútbol hay escuelas para todos. De una u otra perspectiva uno busca resultados y siempre es mejor desde una forma de ver el fútbol bonito. Pero claro eso depende de los artistas, de lo que tienes; eso es lo que te lleva a acercarte a uno u otro fútbol. En los derbis el que queda realmente satisfecho es el que lo gana, da igual como juegue.

Pablo Alfaro, que verá el partido por televisión disfrutó de un Sevilla y ahora ve otro muy distinto. «Formé parte activa de lo que fue ese equipo y el del comienzo de los títulos. Me tocó la plenitud de ese equipo en Santander y como coordinador de la plantilla. Un club como el Sevilla no puede pretender ganar todos los años, de hecho en 106 años solo se logró 5, 6 ó 7 años y en algún caso de forma alternativa. Eso está reservado a los grandes, la clave está en asentarse porque lo otro no se puede siempre. La exigencia es buena pero la desmesura no te lleva a buen puerto».

Por último no duda en destacar la figura de Roberto Alés, gran artífice del Sevilla de la transición en tiempos que fueron de todo menos fáciles. «El papel de Roberto Alés en este Sevilla es fundamental. Alés es uno de los artífices de todo lo bueno y toda la gloria que hemos vivido. No creo que nadie en su sano juicio dude de la figura de Roberto Alés. Su talante, valentía, caballerosidad… es una figura importantísima en el Sevilla FC de los títulos. Nadie debe olvidarlo».

Twitter: @tara11ara