El Sevilla FC perdió nuevamente en Laliga. El Eibar superó en planteamiento a un equipo de Lopetegui lleno de rotaciones y muy lejos de su nivel. En la segunda mitad llegaron los cambios y el equipo cambió su cara, pero faltó el gol. Un lastre demasiado repetitivo que ha vuelto a costar tres puntos.
SEVILLA FC: Vaclik; Navas, Sergi Gómez (Ocampos, 46′), Diego Carlos, Acuña; Gudelj, Rakitic (De Jong, 80′), Óliver; Óscar (Suso, 70′), Munir (Vázquez, 80′); En-Nesyri (Carlos Fernández, 70′). EIBAR: Dmitrovic; Arbilla, Oliveira, Burgos, Kevin (Sergi Enrich, 61′); Diop, Sergio Álvarez; Pozo, Bryan Gil (Pedro León, 85′), Inui; Kike García (Edu Expósito, 73′) GOLES: 0-1 M. 41 Kike García. Árbitro: Hernández Hernández (Comité canario). TA: Kevin (44′), Edu Expósito (74′) y Pedro León (87′). Incidencias: Ramón Sánchez Pizjuán El Number 1 del partido: Navas El Sevilla comienza a generar dudas. Tras la derrota en Granada, el buen partido cosechado en Stamford Bridge volvió a hacer que se resaltaran las virtudes de un equipo muy competitivo y difícil de ganar. Sin embargo, esa cara no apareció en el encuentro de esta tarde ante el Eibar. Lopetegui realizó muchas rotaciones y fue superado en la primera mitad. Porque los de Mendilibar, mucho más frescos y ordenaros, incomodaron en todo momento la salida de balón hispalense y apenas permitieron que los andaluces consiguieran hacer triangulaciones. A ello se le unió el mal juego de controles y pase de En Nesyri, la nula aportación de Ócar Rodríguez y las ausencias de hombres como Jordán, Koundé, Fernando, Ocampos y De Jong. El Eibar, que no había generado remates pero sí peligro, conseguiría el tanto en su primer acercamiento claro e iba a conseguir aguantar el resultado durante el resto del encuentro. Kike García aprovechaba un buen pase interior de Diop para superar con el control a Sergi Gómez y con su disparo fuerte a Vaclik. Se le empezaban a ver lagunas defensivas importantes a los de Lopetegui.
Porque después de Koundé y Diego Carlos, el nivel de los centrales es muy inferior. También en la portería. El técnico vasco decidió dar la titularidad a Vaclik en detrimento de Bono y no salió como esperaba. El checo no protagoniza salvadas como sí hace el marroquí, mucho más seguro bajo palos. Si a eso le sumas la ausencia de Fernando por las rotaciones, el resultado era evidente. Respondió el Sevilla en la segunda mitad con un paso al frente de varios de sus jugadores, además de un cambio de sistema por parte de Lopetegui. Se pasó a un sistema de tres centrales y dos delanteros con Munir y En Nesyri en la punta de ataque y comenzaron a llegar las ocasiones. El equipo local era más profundo, movía mejor el balón y generaba peligro. Pero faltó lo que más necesita este equipo, el gol. En Nesyri tuvo una muy clara, pero la mandó alta. También Munir y, sobre todo, Ocampos al final del encuentro, pero cuando el Sevilla no tiene el día, no hay nada que hacer. Metió más dinamita Lopetegui con Carlos Fernández, Suso, De Jong y Franco Vázquez, pero los ajuste que hizo Mendilibar funcionaron más y mejor. Sumar una nueva derrota hace encender las alarmas. Es cierto que la Champions pasa factura, pero el Sevilla no puede permitir dar la imagen que dio en la primera mitad si quiere volver a la máxima competición. Jugadores como Rakitic y Ocampos están lejos de su nivel, Fernando debe jugarlo todo, al igual que Jordán, que es el que más hace olvidar la ausencia de Banega. Cuando el Sevilla recupere a Koundé, al menos, recuperará la solvencia defensiva que tanto le está costando en este tipo de partidos, pero seguirá faltándole algo que, a día de hoy, nadie parece ser capaz de subsanar: el gol. El Eibar fue capaz de resaltar las carencias del Sevilla, un equipo que parecía imbatible, pero que esconde deficiencias que debe solventar para volver a jugar Champions. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: Sevilla FC
