El Sevilla FC se dejó remontar un 2-0 a favor y pierde su primer partido de liga como local. Los de Ancelotti se comieron al conjunto hispalense en la segunda mitad después de que los de Lopetegui hicieran unos 40 minutos perfectos. Jarro de agua fría para el equipo nervionense, que no hace sino aflorar más aún las dudas sobre el equipo y el entrenador, que queda señalado.
SEVILLA FC: Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña (Augustinsson 61′), Rakitic, Jordán, Papu Gómez (Oliver Torres 46′), Lamela (Ocampos 72′), Tecatito (Gudelj 61′) y Martial (Rafa Mir 40′). REAL MADRID: Courtois, Lucas Vázquez (Nacho 81′), Militao, Alaba, Carvajal, Kroos, Camavinga (Rodrygo 46′), Modric (Asensio 81′), Fede Valverde, Vinícius Jr. y Benzema. GOLES: 1-0 (20′) Rakitic; 2-0 (25′) Lamela; 2-1 (49′) Rodrygo; 2-2 (83′) Nacho; 2-3 (92′) Benzema. Árbitro: Cuadra Fernández (balear). Amonestó a Camavinga, Martial, Diego Carlos y Oliver Torres. Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 40.000 espectadores El Number 1 del partido: Bono El Sevilla FC ya sabe lo que es caer en liga en el Ramón Sánchez Pizjuán. Y perdió de forma cruel y merecida. Y también telegrafiada por una segunda mitad en la que el Real Madrid puso tierra de por medio y fue a por la remontada desde el minuto uno. Todo se veía venir. El Sevilla ya llegó al descanso dando señales de alerta y en la segunda parte cedió en bandeja el partido a su rival. De nuevo con lesiones de por medio. Porque si el Sevilla fue capaz de tutear y superar al Madrid en los primeros 40 minutos fue porque después de varios meses juntaba un once más que apto para pelearle a cualquiera. Solo Fernando faltaba en el campo, quizá el que más se necesitó en la segunda parte. 40 minutos soberbios donde ahogó al Real Madrid en la presión, fue vertical y superó una y otra vez la presión alta madridista.
El primer tanto sería obra de Rakitic en una falta directa que contó con la ayuda de la barrera, muy mal colocada. Minutos después Lamela iba a ejecutar una contra con Tecatito como protagonista que hacía vibrar Nervión, pero todo iba a caer en saco roto desde una jugada determinante. Camavinga hacía falta sobre Martial, una falta clara que le debió costar la segunda amarilla, pero que solo terminó con lesión del delantero francés. Ahí empezó a morir el Sevilla. Rafa Mir fue el sustituto y desde ese momento hasta el final del partido el conjunto de Lopetegui fue incapaz de salir desde atrás. Los apoyos del francés son fundamentales en la idea sevillista y Mir no da ese tipo de opciones. El Madrid acabó la primera parte oliendo sangre y empezó a morder en la segunda desde bien temprano con un gol de Rodrigo, recién salido del banquillo. Óliver Torres había sustituido al Papu en el descanso, presumiblemente por molestias, y su aportación fue nula. Para colmo sevillista, Acuña también tendría que marcharse en el 60, aunque este cambio obedeció más al desgaste físico tras la lesión del argentino. Pero para entonces, no había argumentos ni físico ni calidad para superar al Madrid. Parecía el Sevilla el equipo que venía de disputar una prórroga. El conjunto local solo sabía achicar agua, el gol era cuestión de tiempo y debió llegar antes si Cuadra Fernández no hubiese anulado un gol que parecía legal a Vinicius. Daba igual que no subiera al marcador, a falta de 20 minutos el Sevilla no tenía plan para contrarrestar al Madrid y este jugaba a lo que quería. Nacho haría el empate a falta de 10 minutos y Benzema culminaría la remontada en el descuento. La derrota deja muy tocado anímicamente al Sevilla, que ya viene estando mermado físicamente esta temporada. Era el partido para resucitar y lo que consiguió fue quedar aún más enterrado. La cuarta plaza sigue siendo factible, pero veremos cómo es capaz de gestionar estos últimos partidos con una afición desilusionada y una temporada que cada vez se enquista más. Que acabe cuanto antes. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: QUICO PÉREZ-VENTANA @perezventana
