El Sevilla FC visita Pamplona para intentar sumar su segunda victoria consecutiva. Tendrá que hacerlo sin Sergio Ramos, lesionado, como también Suso y Mariano. Mendilibar empieza a estar cuestionado, por lo que un nueva nueva derrota podría ponerlo en la rampa de salida. El Sevilla está a tiempo de enderezar el rumbo, pero no se puede permitir más pasos atrás.
El Sadar siempre ha sido un campo difícil para el Sevilla, pero esta tarde deberá sobreponerse a este obstáculo histórico. Ante un rival hecho como Osasuna, pese a estar siendo más irregular de lo que fue la temporada pasada, Mendilibar se juega su futuro. Su puesto correrá peligro si se vuelve a perder. La sensaciones no son buenas y existen muchas dudas en el seno del club sobre su continuidad. Por eso es un partido fundamental. Fundamental porque es la hora de ver a un Sevilla de Mendilibar, que aún no se ha visto; fundamental porque necesita volver a ganar para salir del pozo y fundamental porque el club necesita estabilidad, no volver a cambiar los banquillos. El vasco deberá probar sistemas, cambiar jugadores, lo que sea, pero que su Sevilla empiece a rodar como se presupone. La oportunidad está en su mano.
Tendrá que contar con bajas importantes para este partido, pues Ramos no jugará por una sobrecarga típica por la inactividad del camero durante tantos meses. Tampoco con Suso, un recurso básico para Mendilibar, por tener molestias. Mariano también se ha lesionado, pero En Nesyri y Rafa Mir pueden, de momento, cumplir bien su rol. Está por ver el once que saca el técnico vasco, pero habrá cambios con respecto al Lens.
Podríamos ver a Jordán, tras un breve ostracismo. También volverá Navas a la banda derecha, Óliver a la mediapunta y quizá Rafa Mir por un En Nesyri que aún no está entonado. Toque las piezas que toque, Mendilibar sabe que no le quedan excusas. Deberá ganar y convencer, darle a la afición una oportunidad para creer en su continuidad. Una nueva oportunidad para disipar el pesimismo.
Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm
Foto: Sevilla FC