El Sevilla FC vuelve al Sánchez Pizjuán con el objetivo de no dejar escapar puntos ante su afición. Hacer de Nervión un fortín es la premisa básica para crecer, Mendilibar lo sabe, por eso apostará con su mejor once a una victoria que permita salir del pozo. Vuelve Sergio Ramos tras sufrir una sobrecarga días atrás.
Demasiadas dudas revuelan sobre el Sevilla en los últimos años. Esa inestabilidad se palpa en el ambiente y genera nerviosismo en la parroquia sevillista. Atrás queda el recuerdo lejano de un Sevilla solvente, que contaba sus partidos por victorias y donde solo se miraba hacia arriba. Algo ha cambiado y, de momento, no se encuentra la solución. Mendilibar no termina de ser él mismo o la plantilla no entiende lo que le pide. Parece más lo primero, pues el vasco se caracteriza por ser cristalino, quizá demasiado. Un Sevilla vertical, compacto, valiente y que arriesga poco desde atrás. De momento ese Sevilla se queda en el camino pese a ver brotes verdes en El Sadar.
Por eso mismo es hora de despejar las dudas. Llega el Almería a Nervión, un rival asequible, que no menor, al que el equipo de Mendilibar deberá superar. La victoria se antoja obligatoria, pero también que se plasme sobre el verde una identidad que aún no aparece con nitidez. Una victoria que lo defina, eso necesita el conjunto hispalense. Volverá Sergio Ramos al eje de la zaga y, seguramente, eso obligue a ver a Gudelj en su mejor posición, la de centrocampista. Parece lo más apropiado para que el Sevilla gane solidez en la medular, ya sea acompañado de Fernando o de Sow. El resto de piezas dependerá del vasco, que está rotando en estas jornadas. Solo cabe ganar. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: Quico Pérez Ventana @perezventana
