De Garrapatas. Insolventes y Condenados

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

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DE GARRAPATAS, INSOLVENTES Y CONDENADOS. Por Fermín Hevia.

¿Habrá algo más patrio, que represente más la idiosincrasia del «carguete» en España que el GARRAPATISMO? No se entiende un cargo de responsabilidad sin el síndrome de la garrapata, agarrarse y chupar hasta que no quede más sangre y estés gocho y empachado, independientemente de que,  como buena garrapata, estés haciéndole mal al anfitrión que te alimenta. Cuando pensamos en garrapatas, de forma inmediata e ineludible se nos viene a la cabeza el político de turno, el concejal que no aporta, el consejero de la consejería de aconsejamiento aconsejante que ni dios sabe en qué trabaja, el amiguete del alcalde, etc.. Sin embargo, en los últimos años, esta especie prolifera , y de qué forma, en nuestro fútbol.

Todo comenzó con la familia Gil hace más de 30 años en el Atlético de Madrid. Apropiándose de un club de forma ilícita (como después se demostró en los tribunales), se hicieron con el control del tercer (hasta ese momento) equipo de España. La historia desde entonces nos la conocemos todos: ridículos, desfalcos, comisiones, amiguismo, deudas ultramillonarias, decenas de entrenadores y un club que ha pasado de ser un grande a ser un histórico. Más recientemente tenemos un ejemplo diáfano a escasos kilómetros de Nervión. Lopera, ese hombre. Llegó como mesías y se fue, merecidamente, vilipendiado, dejando al mismo club al que había hecho rico, en la más absoluta de las miserias, social, económica y deportivamente. En general, la desastrosa ley de sociedades anónimas deportivas permitió el choteo, el mangoneo y el «todovale» en un mundo que ya, per sé, movía muchísimo dinero y muchísimos intereses económicos. Alavés, Racing, Zaragoza, Valencia, Dépor, Celta, Compostela, Villarreal, etc.. han sido víctimas de especuladores, favores políticos y comisionistas millonarios, encontrándose muchos en situaciones concursales, en quiebra técnica o con deudas solo asumibles por ayudas políticas y recalificaciones misteriosas. No es una situación que se maneje en exclusiva en estas S.A.D. Madrid y Barcelona tampoco van a la zaga en las confabulaciones y movimientos oscuros de dinero. Según cuentan, y tiene bastante lógica, Florentino Pérez llegó a decir que ser presidente del Real Madrid era más importante que ser Presidente del Gobierno. La ingente cantidad de millones de € que mueve la entidad a nivel internacional y los favores empresariales que se consiguen por ostentar el cargo se escapan de la capacidad de asimilación de este pobre currito que les escribe. En la orilla blaugrana, la historia es la misma; peleas internas por la presidencia, patrocinios de países riquísimos que apoyan abiertamente al terrorismo, expresidentes que se llevan comisiones millonarias, etc… Este es nuestro fútbol.

Centrándonos en el Sevilla Fútbol Club, no estuvimos exentos de estos tejemanejes. González de Caldas y su amigo Asensio, pensaron que podían ganar pasta gansa y nos dejaron hundidos en la miseria, con una deuda importante y pudriéndonos en segunda división, todo ésto con la permisividad de los que estaban, y que no se nos olvide que José María Del Nido era uno de ellos. La evolución ya la conocemos: Carrión, Alés y otro líder mesiánico. Y lo hizo bien, al césar lo que es del césar. Impuso un modelo de austeridad y una política de supresión de deuda que dio sus efectos, aunque habría que ver cómo habría salido todo si la Carretera de Utrera no hubiese parido a un cachorro como José Antonio Reyes. En conjunción con un modelo deportivo coherente, se salvo el escollo de la deuda y se tornó a la senda de la mediocridad, entendiéndose por mediocre lo que el Sevilla había sido en los últimos 40 años: un equipo de mitad de la tabla sin más aspiración que endiñarle al eterno rival si se coincidía en la categoría y, si sonaba la flauta, clasificándose para UEFA en un año de excelencia. No había más.
Sin embargo, hubo un punto de inflexión. Se sentó una base de cantera EXCEPCIONAL gracias a Joaquín Caparrós, y hubo un año de fichajes que, sin motivo aparente, funcionaron estupendamente. Se ganan títulos y se genera MUCHO DINERO, MUCHÍSIMO DINERO, dinero como no había visto la entidad en sus 100 años de historia. El principio del fin.
Como las moscas acuden a la mierda, las garrapatas acuden al dinero. Es así, a los hechos me remito. Comenzaron los discursos rimbombantes, las campañas de Marketing ridículas, los fichajes de precios imposibles y comisiones innombrables,… Se acabó el modelo de gestión profesional, se acabó la capacidad de autocrítica, se acabó el buscar el bien para la Entidad. Ahora importaba mantener el status y chupar del bote hasta que el bote se acabe.

Pues bien. El bote está seco. Ya está seco.
El capital generado por los éxitos deportivos ya no existe. Lo ha dilapidado un director deportivo al que le sonó la flauta un año, seguramente bien asesorado por el actual secretario técnico del Málaga, y que se ha rodeado de una panda de visionadores de youtube y «especialistos» en fútbol internacional que saben mucho de la liga de Azerbayán y poco de la española. Para no perder su cuota de sangre del bicho, se agarra a sus perros de presa, a su «veis el fútbol de espaldas» y sus discursos comedidos y de falsa humildad, para mantenerse en el cargo y no tener la decencia de dejar paso a alguien capaz. 150 millones de € dilapidados en 5 años son el mejor aval para su salida. Ficha a entrenadores cómodos que le permitan mantener el control de vestuario, que no vayan a cuestionar su posición dentro del Club, porque lo importante no es el Escudo, la Afición y el Club, sino el sueldo, la comisión, el viajecito y el reconocimiento fuera de Sevilla. Algunos dirán que si Monchi quisiese dinero haría tiempo ya que no estaría en el Sevilla. ¿Alguien cree de verdad que, sin ser de la casa, uno di noi, le iban a consentir el despropósito, la gestión y las atribuciones que tiene en el Sevilla Fútbol Club? ¿Alguien le iba a dar la impunidad que ha tenido a pesar de lo que ha hecho en el club con el dinero de la Entidad?
La culpa, del que se lo permite. El gran culpable de esta situación. José María del Nido hizo mucho por el Sevilla en los últimos 10 años, aunque, la memoria no debería fallarnos, también perjudicó a la Entidad en su etapa con Cuervas. Su modelo se ha agotado. Su capacidad para estar al frente, se ha agotado. Su objetividad, si alguna vez la tuvo, se ha agotado. Es un condenado por prevaricación y malversación (mientras no se demuestre lo contrario) que se mantiene en la presidencia con el apoyo de los accionistas mayoritarios, pero en contra de los Estatutos del Sevilla Fútbol Club. Su imagen personal perjudica a la imagen del Club. Lo que vendía como un modelo de profesionalidad que se estudiaba en escuelas de negocio, ha pasado a ser un claro ejemplo de cortijo andaluz en el que nadie se entera de que ya no son señoritos y que sin los jornaleros, la tierra que tienen no les sirve de nada.

Tanto Del Nido como su séquito no le convienen al Sevilla. Su modelo, su tiempo y su capacidad ya no sirven. Demuestran día a día, con sus contradicciones públicas (repasen los discursos del presidente y de Monchi), que ya no están y que su único afán es perpetuarse en el carguete hasta que la gallina no tenga más huevos que poner, para colocar en su puesto al heredero de turno. Si tanto quieren al Sevilla, si tan modernas son nuestras estructuras, si tan profesionales son los que trabajan, den un paso atrás, permitan sabia nueva con ideas, gente que pueda renovar de verdad al equipo. Llévense con ustedes a los adláteres, a los lameculos y los palmeros, llévense a los perros de presa que tienen esparcidos en los medios oficiales, las redes sociales y la prensa. No compren el silencio de otrora periodistas serios, dándoles programas que no dejan de ser púlpitos para soltar el discurso interesado. Quiten de en medio a los entrenadores incapaces y serviles, a los futbolistas borrachos y pendencieros, a los agentes con los que comparten comisiones.Háganse a un lado. Háganlo por este Club con 106 años de Historia, humilde pero orgullosa, que prevalecerá, por mucho que chupen su sangre, a ustedes y sus descendientes.

Fermín Hevia @Ninjalepero en Twitter