OTRO PALITO… Por Juan Medrano.
Durante aproximadamente doce meses en la Sevilla futbolística el nombre de un entrenador adquirió una gran relevancia en los medios de comunicación. Entiendo que este profesional del futbol gozara de cierta repercusión en la prensa de la ciudad durante el periodo de tiempo que se vinculó al banquillo del equipo de Nervión. Una vez rota las negociaciones debió perder todo el interés para el periodismo deportivo sevillano, aunque esto resulte imposible para un sector que utiliza cualquier argumento para atacar a miembros del Consejo de Administración del Sevilla FC. Los informadores que siguen esta línea de trabajo han tenido suficientes elementos para criticar al presidente y director deportivo basándose solo en temas relacionados con la actualidad deportiva de la sociedad sin necesidad de recurrir a factores externos.
Durante gran parte de la temporada la dirección deportiva ha sufrido continuos ataques coincidiendo con momentos del campeonato donde se elogiaban los triunfos y el juego desempeñado por el conjunto dirigido por Marcelo Bielsa. Las comparaciones entre el rendimiento ofrecido por ambas plantilla se ha reflejado de manera continuada hasta el mes de abril coincidiendo con la clasificación para la final de la Europa League. A partir de ese momento, el conjunto entrenado por el técnico chileno solo ha conseguido derrotas que no han tenido la misma repercusión, siendo silenciadas por los periodistas afines al trabajo del sudamericano.
Aunque lo más sorprendente de este grupo se produce cuando demuestran no tener escrúpulos y se dedican en el último mes, coincidiendo con los malos resultados de Marcelo Bielsa, a ensalzar la labor de un técnico que fue masacrado y acribillado continuamente durante su estancia en el Sevilla FC. Para algunos componentes de esta camarilla no tenía nivel ni para categorías inferiores. La vida da muchas vueltas pero llegar a este extremo es vergonzoso solo por hacer daño y hurgar en las heridas.
Con este artículo pretendo realizar una crítica a ciertos individuos que no son consecuentes con su profesión. No tiene sentido y me parece poco ético enjuiciar la labor de una persona que trabaja a mil kilómetros de distancia sin vivir el día a día. Debemos diferenciar entre el profesional y el aficionado, nunca se deben intercambiar los papeles. El periodista debe ser objetivo y no se puede mover por sentimientos contradictorios hacia ciertas personas.
No entiendo como profesionales de la información han defendido eliminatorias decentes y clasificaciones para finales como logros importantes cuando en la temporada 2009-2010 esos mismos argumentos no servían para la continuidad de Manolo Jiménez. Entrenador capaz de conseguir eliminar por primera vez al FC Barcelona de Pep Guardiola y llevar al equipo a una final copera sin dejar de luchar en la liga por obtener la clasificación para la máxima competición continental.
Mientras en Bilbao se pide por parte de la afición y la prensa la continuidad del entrenador. En Sevilla ocurriría todo lo contrario si pudiéramos extrapolar la misma situación, tengo bastante claro, que idéntica clasificación en la liga y las dos derrotas en las finales que prácticamente no se disputaron porque a los veinticinco minutos estaban sentenciada, tendrían consecuencias muy distintas. En esta ciudad los mismos que alababan a Marcelo Bielsa estarían pidiendo su cabeza por el rotundo fracaso alcanzado a lo largo del año.
Para concluir esta reflexión indicar que en ningún momento intento alegrarme de las derrotas del técnico chileno, mi único interés es comentar a este grupo de periodistas que como piensa D. José María del Nido los balances se hacen al final porque podemos equivocarnos como sucedió con aquella “fábrica de humo”.
