Tertulias deportivas

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

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TERTULIAS DEPORTIVAS. Por Juan Medrano.

En los pueblos del interior de Andalucía era muy frecuente en las noches de verano reunirse en corrillos o grupos donde dependiendo del lugar y de las personas que lo conformaran el tema de la conversación podía ser muy diverso. Con el paso del tiempo y las nuevas costumbres hacen que estas tradiciones vayan desapareciendo del paisaje actual, aunque quede en el recuerdo de aquellos niños que hoy sobrepasamos los cuarentas y añoramos aquellos hábitos. Después de esta pequeña introducción y concretando más, me retrotraería a principio de la década de los setentas cuando en la puerta del casino de La Palma del Condado unos amigos que tenían en común su afición por el futbol, además, de unos sentimientos muy definidos por un equipo donde predominan los colores rojo y blanco se congregaban para departir, junto a una copa de vino de la tierra, tras una jornada de arduo trabajo

En esta tertulia eminentemente deportiva todo giraba en torno al Sevilla FC, en ella, se debatía sobre la actualidad diaria de lo que ocurría en el seno de nuestro club, como en todo coloquio siempre había diversidad de opiniones debido principalmente a las características de cada componente pero bajo el prisma del respeto basado en una amistad duradera de todos los miembros. Podemos decir que un extremo se encontraba Alfonso Díaz “el botica” siempre estaba de acuerdo con la forma de actuar de la entidad y nunca le parecía nada mal, optimista por naturaleza y soñador, creyendo firmemente en volver algún día a vivir las mieles del triunfo como en su infancia. En el polo opuesto Antonio Pineda un sevillista que cree en el crecimiento de la entidad desde la crítica constructiva. En un punto intermedio se situaban los hermanos Moya, Antonio González “el cochero”, Paco Calvo y los hermanos Manolo y Juan Madrid, Estos últimos mis tíos y en especial a Juan, sevillista grande, le estaré eternamente agradecido por haber sido la persona que supo transmitirnos su forma de vida y inculcarnos desde niño el amor y fidelidad por un escudo a sus hijos, sobrinos y en la actualidad a sus nietos. Además de ser la persona que nos acompañó de la mano la primera vez que acudimos al Sánchez Pizjuán.

Después de cuatro décadas y fundar la peña sevillista de nuestra localidad que lleva por nombre “ Pedro Berruezo”, se siguen citando cada mañana y tarde en el mismo edificio, aunque el grupo sea más reducido porque algunos marcharon al tercer anillo, para seguir departiendo sobre el mismo hilo conductor, solo hablan de futbol y de lo verdaderamente importante, es decir, lo que ocurre en el terreno de juego. Ellos no entienden las nuevas formas de tertulias deportivas en las redes sociales, ni los principales temas de discusión, no conciben el protagonismo adquirido por ciertos personajes que se creen que han inventado o  descubierto algo nuevo, ni el interés de muchos en hablar sobre ellos, en este aspecto, pienso  que algunos echan de menos ese momento de gloria de los nuevos egocéntricos sevillistas que pululan por el ambiente. En sus  conversaciones jamás he escuchado nombres de colaboradores de medios oficiales, ni de delgados de campo, ni de consejeros, ni de aficionados radicales, ni de foreros o tuiteros y si en algún caso ellos oyen que cualquier sevillista joven aficionado a estas nuevas costumbres  los menciona, responden con la misma pregunta ¿Cuántos goles han metido para ser importantes en el sevillismo?

Con esta reflexión pretendo realizar un homenaje a aquellos sevillistas de cualquier lugar, aunque haya extrapolado a los conocidos, que durante tanto tiempo pusieron su granito de arena para conseguir los éxitos del presente, que domingo tras domingo llenaban nuestro estadio sin conseguir nada a cambio, que vivieron momentos de crisis económicas teniendo que poner una cuota extraordinaria para fichar a Bertoni y nunca perdieron la ilusión. Pero sobre todo los admiraré por las lecciones de sabiduría que nos dan a cada momento. Espero continuar la línea marcada por estos grupos de amigos, basándome en lo verdaderamente importante aquello relacionado con el rectángulo de juego.