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Escrito por Carlos Martinez. Creado en Los Blogs opinan

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CHEDigital Blog. Por Toni Griñón.

LA LIGA ESTÁ EN COMA:
El injusto reparto de los derechos de televisión en Liga es una piedra más que tendrá que sortear nuestro fútbol. Muchos equipos se han cansado de ser mera comparsa en un espectáculo en el que sólo se benefician dos, Real Madrid y Barcelona. Estos equipos además de recibir grandes inyecciones económicas, acaparan todo el protagonismo mediático “nacional”.

Aunque un servidor, como otros muchos, no consume “medios nacionales” por principios, tal vez esta actitud no es la solución definitiva, ya que la audiencia de estos programas “nacionales” no se resiente por los miles o millones de futboleros que sí los siguen a diario.
Centrándonos en el reparto de los derechos de televisión, hay un aspecto claro, los clubes firmaron libremente este injusto reparto vendiendo su alma al diablo. Con sus arcas vacías (en la mayoría de los casos por una mala gestión), cualquier inyección económica era buena, los daños colaterales de aquel plato de lentejas salen a la luz ahora, afectando no sólo a los equipos, también a la competición. Una competición poco competitiva y previsible y lo que es peor, capaz de alejar al aficionado.
Los líderes de la revolución
Ante esta situación, han salido dos personajes abanderando la causa, José María del Nido, presidente del Sevilla, y Fernando Roig, presidente del Villarreal. Una curiosa combinación de demagogia y espectáculo con criterio y buen hacer. Una extraña pareja con personalidades bien distintas pero con una causa común. Este jueves está prevista una reunión en Sevilla donde, en principio, acudirán la gran mayoría de equipos damnificados de nuestra Liga y donde se excluirán a los dos poderosos, Madrid y Barça. El Valencia acudirá de “oyente” a la reunión.
Es curioso que los dos equipos que ven peligrar su estatus, de clase media alta a clase media baja, sean los que cojan las riendas de esta injusticia, mientras los equipos eternamente desfavorecidos callan y otorgan. ¿Si no estuvieran en juego los intereses particulares habría lucha por las injusticias?
Análisis
Si analizamos el reparto de los derechos de TV de nuestra Liga con otras ligas europeas se pueden apreciar varios aspectos:
La cantidad económica que están percibiendo Madrid y Barça no sólo distorsiona nuestra Liga, también a las ligas europeas. Los ingresos de Madrid o Barça es equiparable a los ingresos que perciben los equipos mejor pagados de la Bundesliga, Premier League y Ligue 1. En el caso que la desigualdad persista afectará también a las competiciones europeas.
El Valencia, en comparación con el resto de equipos de nuestra Liga y comparando sus ingresos con el resto de equipos de ligas europeas que están a su nivel, no es un equipo perjudicado. Evidentemente el perjuicio está en la diferencia económica con los ingresos de Madrid y Barça, los cuales triplican a los del Valencia. Esto afecta frontalmente a la competición ya que, basándonos en los ingresos, el Valencia tendría muy difícil aspirar a luchar por una Liga.
El resto de equipos de nuestra Liga, por debajo del Valencia y del Atlético de Madrid, sus ingresos son entre un 80 y un 90% inferiores a Madrid y Barça. Aquí, en este reparto, es donde radica la problemática mayor.
Conclusión
Es una evidencia que si el reparto actual de ingresos persiste afectará a la competición y la gallina de los huevos de oro llamada fútbol estará en coma. Muchas voces que disfrutaban y fomentaban tales desigualdades, han cambiado radicalmente de opinión cuando han visto peligrar audiencia, contratos de publicidad… en definitiva, millones de €uros. Intereses y demagogia en estado puro.
Muchas son las voces valencianistas que han incitado o han deseado que el Valencia acuda a las barricadas contra el injusto reparto, es más, muchos valencianistas se han visto reflejados en los presidentes que lideran la “revolución”. Sí, todo eso está muy bien, pero con cautela, la situación en la que se encuentra el Valencia dentro de la tabla de ingresos no es para tomar decisiones extremistas. Es para estar expectante con ambos “bandos” viendo la evolución de los hechos y adoptar una decisión reflexiva analizando las consecuencias que puede acarrear dicha decisión adoptada. Es más fácil adoptar posturas extremistas cuando no se tiene nada que perder, o cuando se ha perdido lo que se tenía, que cuando sí se tienen millones de €uros en juego.