LA PALANGANA MECÁNICA. Por Carlos Romero.
¡CORRE, RAMOS, CORRE!
“Dice mi madre, que un tonto es el que dice tonterías” Forrest … Sergio Ramos.
Nos ceñimos escrupulosamente a la acepción de la RAE que dice que “tonto” es la persona a la que le falta razón o entendimiento sobre lo que habla. Y es que no deja de ser curioso cómo ha tenido que ser Sergio Ramos, no otro, precisamente este jugador, que tuvo en su momentos sus dimes y diretes con la entidad sevillista, el que salga a la palestra a decir aquello de que “si a Del Nido no le gusta esta Liga, que se busque otra”. Lógicamente José María del Nido comentó en la cadena norteamericana hispanohablante ESPN sobre este asunto y espetó que él no tiene absolutamente nada que responder a los comentarios de un empleado de otro club.
Pero es que huele a chamusquina demasiado y no sería de extrañar que por esto que comento, Sergio Ramos hiciese las veces de Doña Rogelia, ya saben, esa marioneta cuyos mecanismos internos movía una tal Mari Carmen con rostro de tito Floren, insertándole la mano por detrás y ante cuyas palabras ventrílocuas a modo de falsete, Ramos moviese sus labios frente a una plantación de micrófonos cuales alcachofas de la Alcarria.
Ramos es ese tipo de raro ente que evoca y anima a muchos ciudadanos a pedir un sistema educativo más incisivo en este país y que no recuerda que sin el Sevilla FC, que apostó por él desde una de las pocas canteras que es capaz de generar campeones del mundo que existen en España, y que hizo posible el convertirle en un jugador de élite, no sería absolutamente nada con toda probabilidad. No dudamos de la cualidad que como jugador pueda tener, pero el aprendizaje de todo esto tan solo fue posible en un lugar de la Carretera de Utrera, de cuyo nombre sí quiero acordarme, la José Ramón Cisneros Palacios.
Y lo que dice es una supina tontería porque si es posible diseñar una Liga distinta, esta tan solo es factible que la hagan los dos equipos grandes ricos jugándosela a doble partido para ver quién gana a quién por conseguirla, porque otra no hay, o la gana uno o la gana otro, sí o sí. No hay alternativa, tan solo hay alternancia.
Que nos dejen a los demás que sigamos con la competición a nuestra medida y posibilidades, pero que no pretendan encima que hagamos de payasos en un circo cuyos directores y leones son ellos mismos. Seamos claros, somos las comparsas que hacen que puedan entrenarse para Europa. No nos podemos rendir ante el hecho de que pretendan que seamos “además de putas, apaleás”, permítanme la expresión localista y popular.
Como ya saben esto se debe a algunos factores, pero el principal es el acceso a la mayor parte del pastel televisivo, donde tan solo así es posible que uno solo de esos dos equipos tengan un presupuesto igual, incluso mayor, al de los cuatro siguientes equipos tras ellos en la Liga actual, es decir, Valencia, Villarreal, Sevilla y At. de Madrid. Esto produce un proceso de retroalimentación que hace posible que consigan un efecto imán de otra tarta, esta la publicitaria, cuya bacanal orgiástica del duopolio es aún peor y donde la imposibilidad de otros equipos a conseguir un sponsor que financie lo que quedan de los restos de los otros clubes, algunos de ellos denostados y en ley concursal. Pero esto es harina de otro costal.
Para colmo de males, asegurándose los ricos siempre la Champions y conseguir llegar a puestos altos de la eliminatoria, les reporta otra morterada de millones donde ya no solo se convierten en gigantes, sino en mastodontes devoradores de todo lo que se ponga por delante. No hablaremos de los beneficios mediáticos y del emporio periodístico montado alrededor de estos dos, que ya claman al cielo y que comienzan a intentar paliar y distorsionar, grandes maestros en estas técnicas fascistoides, este movimiento de protesta del resto de los clubes, que por cierto, no son todos, pero cada vez son más.
No está de más que comparemos la gran injusticia que supone el reparto de la tarta televisiva en este país frente a la de otros, algo que se hace necesario para intentar sensibilizar sobre lo que hablamos:
Otro efecto y consecuencia debido a la presencia mediática mastodóntica de estos dos clubes es la propagación de lo que venimos en llamar el “catetismo futbolístico español”, donde los fans y seguidores de Madrid y Barcelona se amplía cada vez más a lo largo y ancho de este país.
“…Toda la Hispania está ocupada por los meacolonias y culés… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles béticos y sevillistas resiste todavía y siempre al invasor…”
Esta es una de las cuestiones donde Betis y Sevilla FC deberían trabajar conjuntamente, donde en pocos años nuestros niños solo querrán ser o madridistas o barcelonistas. La tele se lo pone en bandeja y las sucursales de la prensa madridista en Sevilla no facilita nada que esto retroceda.
Para poner fin a toda esta “vorágine antropófaga meacolonia” deben hacerse efectivas acciones como la de hacer jugar a los juveniles ante estos dos o bien, terminar por no presentarse a esos partidos.
No entraremos en más datos técnicos y económicos que de esto se encarga perfectamente la página web ligajusta.com a la que os invitamos a entrar y lo dejaremos aquí, no sin recordar a los dirigentes madridistas que no dejen muchas cosas en manos de Sergio Ramos, porque después pasa lo que pasa.
