Mal empezaban las cosas para, no solo para Márquez, sino para Honda allá por pretemporada en Jerez, cuando los primeros test arrojaban problemas con la Honda de este año, y los tiempos no salían. A ello hubo que añadirle que los neumáticos Michelin, tampoco ayudaban mucho a la nueva moto. Tal es así estos problemas añadidos, que Michelin se vio obligada a realizar unos test extras para intentar solucionar los problemas de neumáticos, también en Jerez.
Pero no por empezar mal se acaba mal. Además a todos estos problemas de montura, se venía arrastrando el malestar con Rossi, que no se conformaba con hacer borrón y cuenta nueva, con la temporada recién inaugurada, sino que continuaba echando leña al fuego cada vez que tenía ocasión recordando sus problemas con Marc y Lorenzo.
Pues con todo esto, Marc sacó su sonrisa eterna y afrontaba la temporada con optimismo y con un grado de madurez muy claro. Ha sabido aprender de los errores de tantas caídas del año pasado. Ha sabido entender la nueva moto, hasta tal punto que supo que la única solución era volver al chasis del año anterior. Mantenerse al margen de declaraciones, y saber cuándo hay que quedar segundo o tercero. Eso le ha llevado no solo a saber leer las carreras como antes quizás no lo hacía. Ha sabido arriesgar cuando había que hacerlo y conservar posición cuando la carrera lo requería.
Así hemos llegado a Japón. Con un colchón suficiente para en el primer match ball, conseguir el campeonato. Lo cierto es que era altamente improbable que se dieran tales circunstancias como las que se han dado, pero así ha sido.
Rossi conseguía una pole en el último instante, arrebatándola al propio Márquez. Era su pole número 64 y empata pues de nuevo con Márquez y Lorenzo como el récord absoluto en la historia del Campeonato del Mundo.
Tras apagarse los semáforos, Lorenzo que salía desde la tercera posición, se colocaba delante de Rossi, Márquez , Aleix, Crutchlow, Dovizioso y Viñales. Lorenzo tiraba con fuerza, pero Márquez y Rossi no iban a permitir la huida. Los adelantamientos entre ambos se repitieron una y otra vez, hasta que Marc pasaba a Lorenzo. Márquez presionaba a Lorenzo y le rebasaba en la tercera vuelta para ser el nuevo líder de carrera. Lorenzo y Rossi rodaban en su estela, pero el de Honda comenzaba a poner distancia firmando la vuelta rápida. Rossi se resistía a aceptar la situación y superaba a Lorenzo para lanzarse a la caza de Márquez.
En la vuelta 10 Rossi se iba al suelo. Primer rival fuera de carrera. la calculadora salía a relucir, pero las matemáticas indicaban que si Lorenzo terminaba quinto o más atrás, lo sería. El piloto de Yamaha rodaba segundo y tras él estaban a menos de un segundo Espargaró y Dovizioso. Pero los astros se alienaron con el español, cuando a cuatro del final, la caída de Lorenzo en la curva 9 dejaba en bandeja el titulo a Márquez, que debía limitarse únicamente a terminar la carrera para lograr su quinta victoria del año y ganar el título de forma anticipada.
La victoria de Márquez rompía el maleficio personal que le impedía ganar en Motegi, la carrera local de Honda, y también le daba el quinto título mundial de su palmarés, pasando a ser el piloto más joven de la historia en conseguir semejante hito. También es su tercer título mundial de la categoría reina, lo que le sitúa a la altura de leyendas como Kenny Roberts, Wayne Rainey o su propio rival esta temporada, Jorge Lorenzo.
Enhorabuena campeón. Próxima parada, el 23 de octubre en el Gran Premio Michelin de Australia, en Phillip Island.
Twitter: PEDRO J. RAMOS @Number1sport
Foto: PEDRO J. RAMOS
