El corredor británico de BMC Stephen Cummings, se ha adjudicado la victoria en la decimotercera etapa de la Vuelta ciclista a España, que hoy ha llegado a su punto y final por su paso por Galicia, siendo éste último final en la ciudad del Ferrol.
Cummings formó parte de la escapada del día junto a seis corredores más, entre ellos Juan Antonio Flecha, que han mantenido un pulso constante con el pelotón, que liderado por el Argos Shimano de Degenkolb nunca ha consentido que la fuga cogiese más de cuatro minutos. A pesar del ímpetu del equipo del mejor sprinter de la Vuelta, la escapada ha logrado llegar a la meta. Tras varios ataques entre los fugados, el corredor británico ha sido el más inteligente, atacando en el momento justo, cuando el pelotón amenazaba con coger a la fuga y se ha impuesto con unos segundos de ventaja a Flecha y a Meyer que ha ha vielto ha meterse en otra fuga. El desenlace ha sido el esperado tal y como dijimos ayer en la previa de ésta etapa. Era una clara etapa de transición, y así finalmente ha transcurrido, con comodidad para los cuatro grandes protagonistas que hoy han estado afinando la forma y los cuchillos pues a partir de éste Sábado la historia nuevamente vuelve a cambiar. Llegamos al famoso tríptico de Asturias. Llegan las etapas de montaña, no de finales en repechos inhumanos que tanto juego dan y que algunos también critican con más o menos razón. A partir de éste Sábado llegan los puertos de montaña propiamente dichos. Puertos que no tienen ésas rampas tan exageradas, pero si tienen longitud y dureza suficiente como para que los dos grandes favoritos a priori en ésta Vuelta a España, Contador y Froome pasen al ataque, si es que pueden y con el permiso de un Joaquin Rodriguez que hasta ahora no ha dado el más mínimo signo de debilidad y que sabe que tiene ante sí la oportunidad de su vida para adjudicarse una vuelta de tres semanas, cosa que le falta en su extraoridnario palmarés. Éste Sábado la primera etapa de Asturias, planta su meta en Ancares. Preveo una movida importante de corredores peleando para meterse en la escapada del día. Llega el terreno pregonado por Alberto Contador. Llegan las etapas más parecidas al Tour de Francia, parecidas que no iguales, por lo que el corredor madrileño tendrá que pasar al ataque para intentar ir decantrando la balanza de su lado, aunque no va a ser nada fácil desde luego. Froome es otro al que creo que éste tipo de etapas le va mejor que las que hasta ahora ha tenido que “sufrir”. La tendencia del británico es la de ir a menos, pero yo al menos no le descarto ni un ápice de momento, salvo que la carretera diga lo contrario. Y Valverde. A Alejandro es al que menos veo de los cuatro. Ni es un escalador nato capaz de romper la Vuelta con ataques en alta montaña, ni se va a encontrar ése tipo de llegadas que tanto le gusta para ganar. Pienso que puede estar ahí, un poco más expectante y a verlas ven ir un poco e intentar pescar en rio revuelto. Sea como sea, se preveen tres días apasionantes, tres días en los que Alberto Contador intentará demostrar que a pesar de haber llegado como ha llegado, que a pesar de sus dos años de infierno y que a pesar de Purito, sigue siendo el mejor corredor del mundo en Vueltas de tres semanas. Apasionante. Twitter @martin191919
El terreno era llano, no había puertos de montaña por medio, y había muchos equipos interesados en fugas pues la mayoría de ellos, hasta el día de hoy, no han podido ganar ninguna etapa.
Serán 149,2 kilómetros, con un perfil absolutamente quebrado. Antes de llegar a Ancares, habrá que subir tres puertos de tercera categoría y un primera, Folgueiras de Airas, que si o si, van a propiciar otra etapa espectacular.
A bote pronto, se me vienen a la cabeza equipos como Euskaltel (Igor Antón), Lampre (Cunego) y Cofidis (Moncutie), Ninguno tiene aún una victoria en ésta Vuelta y son corredores que tienen margen por parte de los líderes para intentar ganar en éste tríptico asturiano.
