Más de 14.000 kilómetros para un entrenamiento, porque llamar partido al bodrio que España ha disputado y ganado a Puerto Rico (1-2) es todo un atrevimiento, se ha cruzado el charco para hacer caja… y de paso entrenar.
España, por supuesto, ganó. No había vuelta de hoja frente a una Puerto Rico que juntó como pudo un equipo formado por un par de profesionales por aquí, algún universitario por allá y un puñado de sub 21 acullá. El fútbol no da para más en un país devoto del beisbol, del baloncesto y claro está del boxeo. Esto del ‘soccer’ no va con ellos. Así que se hacía impensable una derrota sonrojante como aquellas de Argentina o Portugal después de levantar el Mundial, por más que alguno lo llegara a pensar con el gol de Citrón. Hubiese sido una catástrofe viendo cómo era el nivel del rival. Quizá fuera la falta de apego al fútbol la que hizo que la puesta en escena de la reciente campeona de Europa no inquietara lo más mínimo a Puerto Rico. Decentemente plantados en defensa, los portorriqueños llevaron el empate inicial casi hasta el descanso. Todo un logro siendo el rival quien era. Claro que tampoco es que España se aplicara en liquidar mucho antes el encuentro. Un poco de Iniesta y algo más del sevillista Jesús Navas y Cazorla bastaron para que Puerto Rico se viniera finalmente a bajo como un castillo de naipes. De hecho, el primer gol llegó en un disparo sin demasiadas pretensiones de Cazorla desde la frontal que el portero se ‘comió’ con sumo gusto. Iba por todo el centro. Tampoco se vio muy exigido Cesc para poner en la red un buen centro de Navas apenas tres minutos después. El jugador del Barcelona, sin oposición, tuvo tiempo de esperar la pelota, mirar, y ponerla donde le dio la gana. Lejos de Gaudette, por supuesto. Tres minutos y el ‘entrenamiento’ estaba visto para sentencia. Reina, que ayer fue titular en lugar de Casillas, tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para seguirlo de lejos. La segunda parte arrancó por los mismos derroteros. Lógico. Los dos goles del cierre del primer acto no dejaron ni rastro del entusiasmo mostrado por la animosa selección portorriqueña en el primer periodo. Casi sin ritmo, España llegaba andando a la portería portorriqueña. La galbana que traen consigo el calor –más de 30 grados- y la humedad no invitaba a otra cosa. Por ahí se entiende el gol de Puerto Rico. Un despiste del recién entrado Sergio Ramos dejó solo a Citrón que no necesito de mucha habilidad para poner la pelota en la red. El tanto del honor y nunca mejor dicho. El gol, sin embargo, no cambió en absoluto el panorama. España seguía dominando al trantrán y sólo la manopla dura de Gaudette evitó algún gol más de Torres o Fernando Llorente. El partido murió así. Sin pena ni gloria y con un buen botín para la Federación. Misión cumplida. Por cierto, Del Bosque volvió a dejar constancia de su talento y sensibilidad brindando 45 minutos al delantero del Athletic Fernando Llorente. El ‘león’ no está viviendo días gratos en su club y Vicente tuvo mimos para él. Así las gasta el Marqués. Muchos deberían aprender. Él sí que es único. Twitter: @NUMBER1Sport
