Real Madrid -3- Liverpool -1- Bale y Karius le dan a los blancos su décimo tercera Champions League

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol

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No olvidarán esta final Bale y Karius. El primero por su golazo de chilena y esos dos tantos que valen una Champions siendo el hombre del partido, y el meta del Liverpool por sus errores claves.

REAL MADRID: Keylor Navas, Carvajal (Nacho, m.37), Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Bale, m.61), Cristiano Ronaldo y Benzema (Marco Asensio, m.89).

LIVERPOOL: Karius; Alexander-Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson; Henderson, Milner (Emre Can, m.83), Wijnaldum; Salah (Lallana, m.30), Firmino y Mané.

GOLES: 1-0, m.50: Benzema. 1-1, m.55: Mané. 2-1, m.63: Bale. 3-1, m.83: Bale.

ÁRBITRO: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a Mané (82) por el Liverpool. Incidencias: final de la Liga de Campeones 2017/18, disputada en el Olímpico de Kiev ante la presencia de 60.000 espectadores.

NUMBER 1 DEL REAL MADRID: Bale.

Décimo tercera Champions League del Real Madrid en una noche con dos claros protagonistas. Uno en el lado positivo y otro en el negativo. Con el madridista Bale como MVP del partido y el hombre que cambió el rumbo del choque, y el meta inglés Karius como el lunar negro de la final ya que dos fallos garrafales suyos marcaron la final y que el título se marchara para la capital de España convirtiéndose en el mejor aliado de los blancos.

Es cierto que un fallo de un portero marca las diferencias, y que si el delantero falla el daño es menor, pero en esta ocasión, lo fue al fallar en el primer y el tercer gol del Real Madrid, dejando de esa forma el partido visto para sentencia y sin capacidad de reacción alguna para el Liverpool que antes, a la media hora de partido ya había sufrido un duro revés como presagio de lo que sería la posterior trayectoria del choque al lesionarse su estrella Salah en una pugna con Sergio Ramos.

Con ese inicio y con la estrella fuera de combate poco optimismo quedaba en una afición reds que se llevaba las manos a la cabeza consciente de la importancia que su goleador y gran estrella tiene en el Liverpool y en un año clave donde ha sido sin duda el mejor delantero de Europa, no sólo por los goles logrados sino por la importancia de los mismos para llevar nuevamente al Liverpool entre los más grandes del fútbol europeo.

Hasta la lesión del egipcio, el Liverpool había intercambiado golpes con un Real Madrid que también mostraba su favoritismo pero sin que uno u otro equipo lograra ejercer su hegemonía sobre su rival. Así, se llegaba al descanso con empate a cero y mucho partido por decidir en la segunda parte del partido. Pero tras la reanudación hubo una jugada que marcó el choque y las posteriores acciones del protagonista de la misma: el meta del Liverpool Karius.

No fue su día, y además eligió un mal día para convertirse en protagonista ya que erró en dos ocasiones y ambas supusieron dos goles del Real Madrid. El primero de ellos en una acción infantil e impropia de un guardameta; y más si cabe en una gran final de la Liga de Campeones, y el tercero, segundo de Bale tres cuartos de lo mismo al no atajar un  potente pero lejano chut del galés Bale. Acción que ya venía marcada por la jugada del primer gol donde Benzema fue el más listo de la clase al robar la ‘cartera’ al portero del Liverpool.

El segundo tanto blanco ya fue otra historia y en este caso, sí a la altura de un partido del potencial e importancia de una final de la Champions League. Un centro medido a la frontal del área que remata en una poco ortodoxa chilena, pero más que efectiva, Gareth Bale, que apenas dos minutos antes había entrado en el terreno de juego, y cortando de cuajo la euforia del Liverpool que había igualado a los 55 de partido gracias al gol de Mané.

En definitiva, tres a uno para el Real Madrid en un partido marcado por los errores del portero del Liverpool Karius y por la efectividad de Bale, jugador que se especuló las horas previas si sería titular y que tras salir suplente fue decisivo con sus dos goles. Y como durante el partido no tuvo protagonismo, tampoco faltó al término del choque la pataleta de Cristiano Ronaldo, dejando entrever una posible salida del Real Madrid en el mismo terreno de juego donde todo el mundo tan sólo pensaba en lo importante en una noche tan especial: celebrar la décimo tercera Copa de Europa.

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: Sergey Dolzhenko – EFE y OK Diario