El fútbol, como la vida, tiene momentos que te enseñan la grandeza de las personas; Eduardo Berizzo acaba de vivirlo en el momento más duro de su vida tras anunciar el cáncer de próstata que padece y ver la solidaridad de este deporte grande, tanto de su afición como la de sus rivales. Les dejamos la carta de NUMBER 1 SPORT para el técnico del Sevilla Fútbol Club. Mucha fuerza míster.
Estimado Eduardo:
Llega el momento más duro de tu vida, ese partido ante el rival más complicado al que uno se puede enfrentar, el cáncer, que como el peor de los enemigos aparece sin avisar para dar una puñalada trapera que has sabido bloquear con entereza. Ese rival de nombre cáncer y apellido próstata ante el que tendrás que hacer frente como si de una final se tratara.
Pero como bien te decía Monchi través de sus redes sociales, puedes estar tranquilo porque estás en el equipo que mejor juega las finales, el de la casta y el coraje, aquel que nunca se rinde… El que con su respuesta ante el Celta, tras conocer la dura noticia, y en Champions League frente al Liverpool te ha demostrado que es capaz de los retos más imposibles.
Con lo duro que tiene que ser llevarlo uno mismo, pero con lo que reconforta que uno no está solo en la batalla y que tiene a los suyos en el mismo barco, remando en la misma dirección, y alentando cada una de tus dudas para convertir las mismas en una palabra invencible llamada: esperanza. Pero esto no ha sido todo, el fútbol una vez más vuelve a darle una lección a la sociedad.
Este fútbol tan manchado a veces de violencia, de antideportvidad, de vandalismo, es el mismo que ante la adversidad se transforma y solidariza sin importar colores ni rivalidad, para hacer de esa unión el mejor aliado para superar una enfermedad tan dura y cruel, cuyo temor se acaricia con el simple hecho de mencionar la palabra: cáncer.
Mensajes de cariño y aliento desde todas las partes del mundo, ya sea en las redes sociales de profesionales del fútbol: jugadores, entrenadores, directivos, aficionados rivales y propios, clubes de toda Europa que no han dudado en lanzar una palabra de ánimo para esta dura batalla que en silencio habías afrontado hasta la fecha y que ahora, con valentía, has hecho pública, en un nuevo ejemplo de tu fortaleza mental y emocional. Esa de la que impregnaste a los célticas y que ahora haces con la sevillista.
Y una vez más, lección del beticismo, del bueno, del grande, de ese Real Betis Balompié que ha sabido estar como siempre a la altura en los momentos más duros, como lo hizo con el triste adiós del añorado Puerta, y que luego fue correspondido por su ‘hermano’ Sevilla con la marcha de Miki Roqué. Y que ahora, una vez más, no duda en aparcar rivalidad y sentimentalismos, en una ciudad tan pura y bipolar en lo que a sentimientos futbolísticos se refiere para demostrarle a la Europa futbolística, la grandeza de esta rivalidad del fútbol sevillano.
Te tocan días, semanas, y meses muy complicados, donde has podido comprobar que no estás solo. La familia, la personal, y la futbolística, están contigo, sin importar que tus colores no sean los mismos que los de ellos, sin mirar ese escudo que orgulloso luces ahora en tu pecho, porque al fin y al cabo, en esa zona del mismo, en tu lado izquierdo es donde late lo más importante, el corazón, que sin importar la camiseta y los colores que luz cada uno, tan grande hacen al ser humano.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
