Once días después de desaparición, apareció el cuerpo de Blanca Fernández Ochoa, la esquiadora y medallista olímpica que se ha marchado a los 56 años en silencio, como estuvo sus últimos años.
Se cumplieron los peores presagios, aquellos que muchos temían y que hoy se confirmaron al aparecer en la sierra madrileña el cadáver de la esquiadora y medallista olímpica, Blanca Fernández Ochoa. Su cuerpo sin vida fue hallado sin vida en el pico de la Peñota, cerca de Cercedilla, en la sierra de Madrid y a la espera de saber los motIvos que provocaron su muerte.
Por una parte se hala de que pudo sufrir una caída y se golpeó por accidente, pero no será hasta la autopsia cuando se conozcan las causas reales de su fallecimiento. El sargento de la Guardia Civil Francisco Borreguero, que estaba fuera de servicio pero trabajaba como voluntario en la búsqueda junto a su perra Xena, de tres años, ha sido quien ha hallado el cuerpo.
Borreguero y Xena forman parte de la Unidad Cinológica Central. Hay que recordar que la esquiadora estaba en paradero desconocido desde el pasado 24 de agosto cuando fue vista entrando y saliendo del Hipercor de Pozuelo de Alarcón, donde compró un poco de queso. Ese mismo día, un vecino de Cercedilla de 40 años vio a Blanca Fernández Ochoa dirigiéndose hacia la zona donde este miércoles 4 de septiembre ha sido encontrada sin vida a los 56 años de edad.
Blanca Fernández Ochoa es una de las deportistas más importantes de España, siendo un referente en el mundo del esquí, donde emergió con fuerza junto a su hermano Paco por el que sentía una especial admiración. La esquiadora y medallista olímpica estaba separada de su segundo marido con quien vivían sus dos hijos, Oliva y David. La búsqueda, la mayor desplegada en cuanto a medios técnicos y efectivos en la historia de la Comunidad de Madrid.
En él han participado 100 agentes de la Policía Nacional, otro centenar de la Guardia Civil, 25 bomberos, 60 voluntarios de Protección Civil y 11 agentes de la Policía Local. Además, para las batidas del terreno también se han desplegado drones, helicópteros, perros entrenados para la búsqueda de personas y caballería. El Cielo comenzará a disfrutar a partir de ahora de los eslalon de la esquiadora española que nos dice adiós de la misma forma en la que vivió en sus últimos años, en soledad y silencio.
¡Descansa en paz campeona!
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: El Periódico
