No es un extraterrestre aunque muchos le hayan llamado así por su extraordinario papel durante el recién finalizado Eurobasket 2015 en el que España, de su mano se ha proclamado campeón.
Se llama Pau Gasol y aunque la gran mayoría le ha denominado el extraterrestre, por su papelón en el Eurobasket 2015 es humano, de carne hueso; sí, con un poderío al alcance sólo de un Super Héroe para hacer con cada canasta más grande a su país, su selección, su gente, a esa afición que le admira por todo lo que aporta dentro y fuera de la cancha. Porque Pau Gasol ha vuelto a ganar protagonismo en este Eurobasket donde sin duda se ha convertido en el líder y referente del combinado de Sergio Scariolo, pero el catalán es mucho más que un gigante de carne y hueso cuyo cuerpo va en consonancia con ese corazón inmenso que ha hecho latir con sus canastas el de todos los españoles. Pau Gasol es un hombre entregado con la causa, con esas necesidades del español de a pie. Gasol es mucho más que ese espigado jugador de baloncesto al que vemos en anuncios o en la cancha deslumbrando ya sea enfundado con la camiseta de los Memphis, Los Ángeles Lakers, ahora en Chicago Bulls o la de la selección española como ya hiciera en sus inicios con la del club que le vio nacer: el FC Barcelona. Pau es una estrella pero como la del anuncio, cinco estrellas. Una estrella de verdad, de esas que saben llevar el liderazgo que representa su condición de famoso y figura del mundo del deporte.
Palabras que se convierten en hechos cuando uno se entera del detallado que se marcó el 4 de la selección. catástrofe de Haití. Gasol tiene noticias de lo ocurrido y no duda un instante en actuar como mejor lo hace. Donará 1000 euros por cada punto que haga ese día en el Madison con la camiseta de Los Ángeles Lakers. ¿Resultado? 20 puntos en su haber y por tanto 20.000 euros de ayuda para el pueblo Haití. Pero sus gestos de grandeza no terminan ahí como bien relataba ABC: Ezra Frech tiene cuatro años y sufre una extraña enfermedad que le impide un normal crecimiento de la parte izquierda de su cuerpo. Ezra es asiduo al Staple Center y Pau Gasol es su ídolo. Su habitación es un museo de los Lakers y su madre confesó que llegó a pedirle que quería parecerse fisicamente a “ET” hasta en la barba. Al termino de uno de los últimos partidos Ezra fue con sus padres a un reservado por el que apareció Pau Gasol que al conocer la noticia no dudó un instante en arrancar una sonrisa del joven aficionado. Pero ahí no quedó todo, Pau le invitó a realizar unos tiros a canasta viendo cumplido el niño de esa forma su sueño y Pau sin darse cuenta, haciendo feliz a Ezra y a todos los niños y no tan niños que han podido comprobar como se puede ser grande y seguir cuidando los pequeños detalles. Cuentan que el niño no pudo dormir aquella noche de la emoción, como tampoco pudo hacerlo Pau Gasol recordando la sonrisa inmensa de aquel niño y aquella palabra tan simple pero a la vez tan grande: ¡Gracias! Pau Gasol, el lado más humano de este inmenso extraterrestre. Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: UNICEF
