Fernando Martín, el hombre que nos acercó el sueño americano

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Deportes, Nuestros números 1, Number1 opina

Tagged: , , , , , , , , , , , , ,

Se llamaba Fernando Martín y fue el primer español en lograr el sueño americano, jugar en la NBA, algo hasta ese momento imposible, abriendo de esa forma, las puertas a los Gasol y compañía. 

Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

25 de marzo, fecha en la que nacía el que quien para estas líneas escribe siempre marcó un antes y un después en el  mundo del baloncesto español. Profesionalmente emergió con fuerza en Estudiantes, equipo de solera en el mundo de la canasta en nuestro país, de donde dio el salto al Real Madrid que pagó en aquella época la friolera de 20 millones de las antiguas pesetas, cifra en aquella época millonaria e imaginable y récord en su momento. Hablamos de los años 70.

Y en el Real Madrid y la selección española escribió páginas brillantes donde el éxito y el liderazgo siempre fueron de la mano en la década de los 80 donde se convirtió en el mejor jugador español de baloncesto, a pesar de los nombres de otros grandes como Epi, Corbalán, Romay, Solozábal, Margall… y una amplia lista de brillantes baloncestistas que dio nuestro país en esos años 80.

Fernando Martín no era un jugador cualquiera. Desde muy joven marcó diferencias, no porque fuera el más alto, que en muchos casos lo era, o el más hábil, que tampoco, pero siempre fue el más inteligente, el más fuerte, el más líder, tirando del carro cuando las ocasiones invitaban por la retirada, él luchaba hasta el final porque su ADN ganador así se lo exigía. Fue su mejor aliado, buen compañero, y siempre buscando, dada su humildad, quedar en un segundo plano.

Huía de la prensa, de los flashes, y de esa condición que le hacía sobresalir siempre. Ya fuera en el terreno profesional o en el personal, donde su fama de conquistador, dado su envidiable físico, siempre le acompañaba. Porque Fernando no dejaba indiferente a nadie, ni a sus admiradores, que eran muchísimos, ni a sus detractores, que también los hubo; ya se sabe la envidia que provoca ver a alguien triunfar y no hacerlo uno.

Lo ganó todo:4 Ligas, 3 Copas del Rey, 1 Supercopa de España, 2 Recopas de Europa, 1 Copa Korac, 1 Copa Mundial de Clubes, Medalla de Plata en los JJ. OO. de Los Ángeles 1984,  Medalla de Plata en el Eurobasket de Nantes 1983 y llevarse el orgullo de ser el primer español en conseguir el sueño de jugar en la NBA, algo en aquellos tiempos sólo al alcance de los más privilegiados.

En la memoria de los que tuvimos la suerte de verle jugar, privilegio al alcance de pocos, aún recordamos sus duelos bajo el aro con el barcelonesa Audie Norris, o sus duelos con Petrovic, que años más tarde sería compañero suyo en el Real Madrid. Uno, Drazan era la magia, anotador compulsivo, el otro, Fernando, la constancia, el trabajo y la calidad de quien logra un sitio entre los más grandes. Fue tal su potencial y trascendencia que la NBA llamó a su puerta.

Fue en el Draft de 1985 donde fue elegido por los New Jersey Nets, aunque fue finalmente Portland Trail Blazers, curiosamente donde también jugó Petrovic. quien se hizo con sus servicios, convirtiéndose de esa forma en el primer español en la historia de la NBA, logrando de esa forma abrir un camino para los que posteriormente fueron entrando en el paraíso americano y con el gran Pau Gasol como mejor exponente de ellos.

Ganador nato, demandaba minutos, más presencia, y eso le hizo tras su aventura americana regresar a su casa, el Real Madrid, donde el pivote siguió ganando título tras título. Quiene escribe estas líneas, tuvo la suerte de compartir minutos como Fernando a título personal, cuando en aquella concentración de la selección española en el Hotel Puertobahía salió a dar la cara por mí, en una historia que con motivo de su aniversario cuenta mi amigo Javier Balmaseda, autor del libro de Fernando Martín ‘Instinto ganador’ y que se puede adquirir por Amazon, y que les acercábamos en nuestra edición de ayer en Number 1 Sport.

Tras la experiencia de la Liga americana, el pívot regresó al Madrid, su casa. Continuaron los títulos y los éxitos, pero un trágico accidente de tráfico segó su vida la tarde del 3 de diciembre de 1989. Su camiseta con el número 10 fue retirada como homenaje a uno de los grandes mitos del madridismo. Todo hasta aquel trágico accidente de coche, de aquella tarde del 3 de diciembre de 1989, que le costó la vida en su Madrid del alma.

El Real Madrid retiraba su camiseta con el número 10 con los honores más grandes estilo NBA. Fernando se lo había ganado. Se fue el deportista, el ganador nato, ese Superman de la canasta, el atleta, el hijo, el padre… pero nació una Leyenda que no tiene fin: Fernando Martín. ¡Gracias amigo!

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: KIA en Zona y Gigantes