Decir Joaquín Sánchez es hablar de beticismo por los cuatro costados, de un profesional comprometido y de un bético de bandera que ante el Real Madrid cumplió sus 700 partidos oficiales
Joaquín tardará en olvidar el encuentro del pasado domingo ante el Real Madrid, no por la derrota, que duele como cualquier otra pero sí porque en ese partido sumaba según los datos ofrecidos por la Liga su partido oficial número 700, lo que sin duda dice mucho de la brillante trayectoria del portuense, sin duda un ejemplo de beticismo en su máxima expresión.
Porque Joaquín es eso y mucho más. Un futbolista comprometido al máximo con los suyos que nunca abandonó a su Betis ni cuando por las circunstancias y por Lopera tuvo que emigrar a Valencia tras decirle no al Real Madrid. A sus 36 años es un referente, y sin lugar a dudas, en el mejor embajador de los verdiblancos allá por donde va. Ya sea a un programa de televisión, donde arrasa en las audiencias por su sencillez y naturalidad, a una Peña bética o por la calle con su familia, porque donde pisa impregna ese beticismo del bueno, del que gusta, del que hace aficionados sin importar colores, porque lo suyo es ser ante todo… persona.
Uno de esos profesionales de corazón que hacen más grande si cabe este bendito deporte llamado fútbol. Pero además de eso ofrece experiencia, toque, calidad, gol, fútbol y ese beticismo que transmite desde el terreno de juego a la grada y desde la grada al exterior. Porque parece que por él no pasan los años, que sí lo hacen, pero ganando como los buenos vinos de su vecina Jerez solera y grandeza.
En sus 700 partidos como profesional ha marcado 90 goles de los que casi la mitad, 43 fueron vistiendo la camiseta del Real Betis Balompié, donde ha jugado 340 partidos de los 700, es decir, igualmente casi la mitad. Un total de 18 temporadas en la élite de nuestro fútbol jugando en Real Betis, Valencia y Málaga, en lo que a nuestra Liga se refiere, y la Fiorentina en el Calcio italiano.
El equipo al que más se ha enfrentado ha sido curiosamente el Sevilla FC, su gran rival y vecino. Y con Quique Setién está viviendo una segunda juventud, después de que tanto Poyet como Víctor Sánchez del Amo lo tuvieran en un injustificado ostracismo sin que pudiera aportar todo lo que el del Puerto de Santa María quería regalar a los suyos en su regreso a la que siempre ha sido su casa.
De hecho, su agente Eduardo Espejo, tuvo que hacer oídos sordos a ofertas económicamente mejores que la del Betis cuando Joaquín tuvo constancia de que existía la posibilidad de la vuelta del hijo pródigo. En la actual campaña ya ha sumado un total de 24 partidos en los que marcó cuatro goles, dejando siempre muestras de su compromiso y calidad y por supuesto de ser el gran capitán y líder de este nuevo Betis.
Ya no es ese futbolista de desborde de banda, algo lógico por otra parte por lo sumado en el calendario, pero ha sabido reinventarse para convertirse en el referente del Betis, en el que más y mejor sabe interpretar el juego y la forma de entender el beticismo, el bueno, el de bandera y no el que profesaron a base de talonario y lo que ustedes saben otros.
Es Joaquín Sánchez, Joaquinarte, el hombre que entre todos sus amores: esposa, hijas, padres, siempre tiene otro grande llamado Real Betis Balompié. Felices 700 partidos artista.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
