Real Madrid 1 Atlético Madrid 1 Undécima blanca y el fútbol sigue estando en deuda con el Atleti

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Nuestros números 1

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Sergio Ramos Real Madrid Undécima Foto Europapress

El destino futbolístico sigue estando en deuda con el Atlético de Madrid al que le sigue debiendo una Champions League. El Madrid logra la undécima y lo hace… desde el punto de penalti.

REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal (Danilo, m.51), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.72), Modric; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas Vázquez, m.77).

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe (Lucas, m.109); Saúl, Gabi, Augusto (Carrasco, m.46), Koke (Thomas, m.116); Griezmann y Fernando Torres.

GOLES: 1-0, m.15: Sergio Ramos. 1-1, m.79: Carrasco.

PENALTIS: 1-0: Lucas Vázquez, gol. 1-1: Griezmann, gol. 2-1: Marcelo, gol. 2-2: Gabi, gol. 3-2: Bale, gol. 3-3: Saúl, gol. 4-3: Ramos, gol. 4-3, Juanfran, al poste. 5-3, Cristiano, gol.

ÁRBITRO: Mark Clattenburg (Inglés). Amonestó a Carvajal (11), Keylor Navas (47), Casemiro (79), Ramos (90), Danilo (93) y Pepe (111), por el Real Madrid; y a Fernando Torres (60), Godín (66) y Gabi (90), por el Atlético.

INCIDENCIAS: Gran final de la Liga de Campeones, la UEFA Champions League, disputada en el estadio San Siro, lleno a rebosar, con 81.000 espectadores en las gradas. El Rey Felipe VI y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español en funciones, presenciaron el partido desde el palco.

NUMBER 1 DEL REAL MADRID: Casemiro.

NUMBER 1 DEL ATLÉTICO DE MADRID: Gabi.

La tuvo una vez más el Atlético de Madrid, al alcance de su mano, pero cuando la acariciaba, cuando casi la tocaba, el destino se la volvió a arrebatar. Y eso que la tenía cerquita después de un ma comienzo que fue mejorando con el paso de los minutos. El inicio del choque fue cuanto menos raro si nos basamos en el arranque de los de Cholo Simeone, fuera del partido y sin esa asfixiante intensidad a la que nos tienen acostumbrados.

Al Atleti le faltaba ese plus y el Madrid, consciente de ello fue adelantando unas líneas que en los primeros minutos habían estado a expensas de lo que le ofreciera su rival como en anteriores partidos de la Champions League con Zidane en el banquillo. Así, fueron los blancos quienes dieron primero y además en la frente al marcar Sergio ramos de una forma impropia para los rojiblancos, a balón parado, y en jugada de estrategia, curiosamente uno de los aspectos fuertes de los del Manzanares.

Llegaba el uno a cero por medio de Sergio Ramos que era el más listo de la clase al tocar lo justo la pelota, tras una falta botada por Kross y así evitar que Oblak pudiera hacerse con el esférico. Era el uno a cero, tanto por otra parte en fuera de juego que no llegó a apreciar el árbitro inglés. El Real Madrid se ponía por delante y mandaba en el terreno de juego ante un Atleti que aún no se había enterado de lo que tenía por medio.

El espíritu de Sergio Ramos daba una vez más alas a un Real Madrid que se acercaba a la undécima, lo que sin duda son palabras mayores. El equipo rojiblanco quería pero le costaba en exceso pese a que fue mejorando algo tras el gol del camero. Se llegaba al descanso con victoria parcial del Real Madrid y a la espera de los cambios que podrían producirse en el segundo tiempo en busca de una reacción obligada.

Y en la reanudación volvímos a tener partido. nada más comenzar la segunda mitad la ‘bomba’ al producirse un derribo dentro del área del Madrid, claro, que fue señalado como penalti. El lanzamiento de la pena máxima lo realiza Griezmann pero el mismo se estrella con dureza en el larguero; el destino volvía a cruzarse en el camino del Atlético de Madrid alejándose de la UEFA Champions League como dos años antes, y como en aquella final con Luis Aragonés como jugador…

Pero surgió entonces frente a la adversidad el espíritu del Sabio de Hortaleza, el de ese equipo que lucha cada balón, el del ADN del Atlético de Simeone, surgió el mejor Atleti, el de toda la temporada, poniendo en muchos aprietos a un Madrid al que las fuerzas le comenzaban a jugar una mala pasada. El Atleti volaba alto y Simeone le ganaba la partida con los cambios a Zinedine Zidane.

El Atleti se hacía grande y el Madrid pequeñito. Carrasco que había entrado en el descanso por Augusto Fernández hacía el empate provocando la explosión rojiblanca en la grada y se comenzaba a escuchar el «Sí se puede» con ese sueño rojiblanco de recuperar el tiempo perdido. El Atleti crecía y crecía, tomaba el mando y comenzaba a inquietar al Real Madrid, cada vez más castigado por las fuerzas.

El partido no era de fútbol brillante pero sí apasionante especialmente por la incertidumbre de un marcador tan inquieto como una grada, repartida en dos aficiones, dos colores, dos pasiones pero un mismo sueño, el de proclamarse campeón de la Champions. Uno por décimo primera vez, otro, como gran estreno en la máxima competición a nivel de clubes.

Llegó el final del partido, con un Atlético más vivo y entramos de lleno en la prórroga. El Madrid comenzaba a acusar unos cambios que Zidane había realizado excesivamente pronto teniendo en cuenta lo larga de la competición y que se trataba de una final donde podía ocurrir lo que finalmente ocurrió. Pero pese a que las fuerzas fallaron y a que al técnico francés, otrora gloria futbolística, le había jugado una mala pasada su inexperiencia en el banquillo, terminaba apretando el Madrid en los últimos minutos de la prórroga a un Atleti exhausto por el esfuerzo realizado.

Tocaba la lotería de los penaltis. Pleno total hasta que Juanfran, en el cuarto lanzamiento estrella el mismo en el poste de la meta de Keylor Navas. El destino volvía a ser injusto con el Atlético de Madrid, todo lo contrario que con Cristiano Ronaldo, desaparecido en toda la final, y que con su penalti podía tomar el protagonismo que no había tenido en los 120 minutos de partido. Y así fue, el portugués lanzó y no falló.

El Real Madrid se proclamaba campeón de la Champions League, undécimo trofeo para los blancos, primera para Zidane como entrenador que tuvo en Casemiro, curiosamente el futbolista que más criticaban a Rafa Benítez que pusiera, a su mejor hombre. El Atlético y su afición, veían como una vez más el fútbol volvía a ser injusto.

El destino le sigue debiendo una Champions, y el futuro del Cholo Simeone, sincero tras el choque, en el aire. Su carácter ganador le hizo ver la derrota en la tanda de penaltis como un fracaso, haciendo gala de ese carácter ganador que tiene el argentino. Madrid recibe una nueva Champions, pero viste de blanco. Cibeles sonríe, Neptuno… llora.

Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: Europa Press