Rubén Castro recibe su merecido y emotivo homenaje

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Nuestros números 1, Real Betis

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No podía ser de mejor manera, el Real Betis dio su merecido homenaje a la Leyenda del 24, Rubén Castro, el mayor goleador de su historia, con su elástica verdiblanca y con el club que le vio nacer.

Era una noche especial, emotiva, de esas que te hacen un nudo en la garganta, de las que te eriza la piel, de esas que grabas en las retinas y las guardas para siempre para relatárselas a tus hijos con aquel: «Yo estuve allí». Y así será con el paso de los años este partido homenaje a Rubén Castro , que le ha brindado el Real Betis, el equipo que le llevó a la cima de su carrera profesional, y la Unión Deportiva Las Palmas, el club que le vio nacer futbolísticamente hablando, el equipo de su tierra.

Era de esas noches en las que un escalofrío recorre tu cuerpo, y si era así para los que lo vivieron desde la grada, imagínense ustedes como sería para los que eran los grandes protagonistas de la calurosa noche sevillana: Rubén Catsro, en el papel estelar, y su familia en el papel secundario, representada en su esposa, María y los dos hijos del matrimonio. Lágrimas de emoción, de esa nostalgia que surge al saber que será la última vez que le verás en el terreno de juego heliopolitano celebrando goles, y en este caso más si cabe al saber que es la última y que no podrá jugar (por lesión) su partido más especial.

Sí, Rubén Castro se despidió de corto pero no pudo hacerlo como era su deseo jugando y marcando, pero como si lo hubiera hecho. Fue vitoreado, como cuando jugaba, y es que sus goles, esos que sacaron al Betis del pozo de Segunda división para llevarle a la cima de Primera nunca se olvidarán en el equipo heliopolitano. Un día grande, de esos que uno desea vivir para guardarlo en lo más profundo del corazón y tenerlo bien presente con el paso de los años, de esos que uno sabe que ya no volverán…

Del partido poco podemos contar que no sea lo que ya le hemos dicho. Bueno sí, que la nueva estrella bética, Fekir, se disfrazó de Rubén Castro para ante la ausencia sobre el terreno de juego del canario marcar el gol que le daría el triunfo al Betis en un simbólico 1-0 ante Las Palmas. Pero pese a todo no ganó el Betis ni perdió el equipo amarillo, fue un día en el que todos ganaron, especialmente Rubén Catsro y su familia y por supuesto esta afición verdiblanca capaz de lo que una vez más hizo, despedir a una Leyenda de la forma que lo merece; a lo grande.

Rubén Castro se mostraba feliz por lo vivido en su noche mágica. «Ha sido todo muy bonito, muy emotivo. Es un poco raro venir a este campo con otro equipo pero estoy muy contento en un día tan importante. Es de agradecer que haya tanta gente que ha venido para verme jugar, aunque no haya podido hacerlo. Con la gente de aquí siempre he tenido una relación especial, estaba ilusionado con jugar aquí en mi casa, porque esta es mi casa, pero no ha podido ser».

Sobre los goles marcados como verdiblanco reconoce que «me quedo con el primer tanto que marqué. Si tengo que elegir un momento, me quedo con este, el del homenaje. Ojalá con el paso de los años me recuerden como un jugador que ha defendido al cien por cien esta camiseta».

Llegarán otros como Fekir, y otros después, el Betis seguirá forjando su historia, pero nadie, nadie jamás podrá borrar lo más importante, el recuerdo de un grande llamado Rubén Castro, el máximo goleador de la historia del Real Betis. Gracias amigo.

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez AL-KIBIR PHOTOS