La deuda al Ayuntamiento, paliada por la Propia Institución, existía para ambos clubes igual, sólo que el Betis la paga del Concurso.
Esto viene de algo atrás, un Concurso de Acreedores que aún sirve como excusa para ir de amarretas con determinadas inversiones, que no sólo fichajes. Hace un cuarto de siglo (Sí, Hipólito Rincón jugaba al fútbol), los clubes de fútbol empezaron a meterse en una impagable deuda que hoy suena a risa. La consecuencia era la extorsión: impagos a las Administraciones con el guante tirado a la cara de “a ver si eres capaz de cerrarme el chiringuito con las urnas por delante”. Entre ellas, claro está, a las locales. Porque la basura, el agua, el IBI, es algo para que la paguen los que no somos nadie, so pena de que nos embarguen hasta el alma, y como el fútbol es un estado de ánimo (Luis Carlos Peris dixit) y un sentimiento, habrá quienes les importe poco seguir pagando mientras que el club de su vida le recree la vida los fines de semana. El caso es que cuando el Betis entró en Concurso, el Excelentísimo Ayuntamiento decidió meter una deuda superior a dos millones de euros en el saco para poder cobrar aunque fuese algo. Por ende, y como no podía ser de otra forma, al Sevilla exactamente igual, con la diferencia de que, al no estar en la situación del Betis, la reclamación por impago debería ser de otra forma: el embargo. Intentando en un principio por parte del Ayuntamiento que fuesen de cuentas bancarias, la rapidez de reflejos por parte de los mandatarios sevillistas hizo parar el asunto, negociando el aplazamiento de una deuda que ya tenía el carácter de pública. El Aval, la Ciudad Deportiva. Curiosamente todos hemos pensado que la cosa se iba a quedar ahí, porque claro, qué chulo iba a ser capaz de embargar a un club sevillano su centro de formación a sabiendas de lo que pudiese pasar en las siguientes elecciones. La carta en la manga del sevillista Zoido (sin acritud), sin embargo, era otra.
Tenemos un estadio Olímpico que mandó construir un Alcalde con familia de Constructores, Promotores y Arquitectos, así como otras infraestructuras ruinosas que han beneficiado a sabrá Dios quién. Qué mejor idea que ir pagando la deuda en especie cuando ya se sabe que en dinero va a estar difícil, ¿verdad?. En resumen, que gracias al Concurso de Acreedores del Betis, que ya ha manifestado que la deuda la pagará de una forma u otra, el Sevilla se va a ver beneficiado con lo mismo o parecido, con acciones en favor de la ciudad (porque ir al Olímpico es bueno para la ciudad, conste). Dirán algunos que por culpa del Betis al Sevilla le reclamaron la misma cantidad de dinero, pero es que el dinero se debe, te lo reclamen o no. Y total, si en vez de embargarte algo te obligan a hacer trabajos en beneficio de la comunidad, pues mucho mejor. Porque en cualquier caso, la deuda el Betis la está pagando, con el Ayuntamiento y con todos. ¿Y el Sevilla?. Lamento no poder callarme esto a los dirigentes de los clubes, chapó, a los ciudadanos que nos den, y al Alcalde, pues eso. Twitter: @betis_com_es
