No hay nada que hacer, España. ha dejado el Mundial 2014 sin apenas haber paseado su condición de Campeón del Mundo, selección que nada se parece a la caricatura que hemos sufrido en Brasil.
Con más pena que gloria, sin vergüenza y sinvergüenza, ambas, sin demostrar que esa estrella es de campeón, sin el orgullo tocado, sin la casta y rabia que se le debe exigir a un profesional ya sea del deporte o de cualquier otra faceta de la vida. Porque lo de España en el Mundial de Corea y Japón no tiene nombre; o sí… Si en otras ocasiones nos hemos quitado el sombrero ante el buen hacer de los de Vicente del Bosque también hay que saber encajar las críticas, mirarse el ombligo y saber lo que uno hizo mal, los deberes que se dejaron por hacer y la falta de dignidad que se ha tenido en Brasil. Porque España se marcha del Mundial 2014 sin necesidad de disputar en tercer y último partido de la primera fase.
El campeón se va a las primeras de cambio y a falta de ese último partido ante la otra selección que se marcha antes de tiempo, Australia, lo hace tras perder los dos partidos disputados y tras encajar siete goles, sí siete, en dos partidos, cinco ante Holanda y dos ante Chile. Pero además con el triste bagaje de haber marcado un sólo gol, y curiosamente para que no faltara de nada… desde el punto de penalti. Llega el momento de cerrar, pero no por vacaciones, sino por falta de profesionalidad de algunos futbolistas que no han estado al nivel mínimo exigido en una competición de estas características. El salvador Iker ha fallado en los dos partido mostrando su inactividad, Sergio Ramos y Piqué lentos, y así podríamos seguir uno a uno…. España se va del Mundial, cerrado… por vacaciones. Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11ara Foto: Larepública.pe
