La llegada de Ronald Koeman, el anuncio de este de que no cuenta con Luis Suárez, el límite de Messi que dice que se va, las continúas torpezas de Bartomeu que le costaron su salida…
¿Qué pensaría Johan Cruyff si viera lo que están haciendo en su FC Barcelona? ¿Qué haría al ver cómo su filosofía de fútbol total se ha ido abandonando para entrar en la mediocridad? Preguntas que sin duda dan juego a muchísimas respuestas y nada positivas para los azulgranas, que bajo el mandato de Bartomeu está completando los peores años y acciones de su Historia. Un equipo grande, enorme, que de ser ejemplo de filosofía de fútbol de ensueño, de juego de toque, de ese ‘jogo bonito’ que tanto enamora ha pasado a ser un equipo que suma error tras error.
Podríamos unir uno tras otro pero nos llevaría al mismo sitio en el que nos encontramos ahora, y eso que parecía que la llegada al banquillo de Can Barça de Ronald Koeman, el hombre que con su gol le dio la primera Copa de Europa de su Historia, las aguas se calmarían. Pero nada más lejos que la realidad, o mejor dicho, que la triste realidad de este equipo en los últimos años de mentira y que no sabe ni a lo que juega. Hasta tal punto que su buque insignia, Leo Messi anunció que no aguantaba antes y se marchaba.
Esto sin duda dejó tocado y más tarde hundido hundido a Bartomeu, ya que la voz más autorizada desde el triste adiós del holandés Johan Cruyff, daba un golpe en la mesa para alertar al barcelonismo de lo que está ocurriendo en este Barça de mentira, que no sabe a lo que juega, y donde los directivos no hacen nada por cambiar lo que se fue convirtiendo en la crónica de una muerte anunciada. Pero vaya,os por pasos…
El fichaje de Koeman ilusionaba, a pesar de que algunos ex azulgranas como Deloufeu ya lo avisaba: «Yo de Koeman te puedo hablar de mi experiencia personal, y tengo muy poca cosa que decirte de Koeman. A mí no me aportó absolutamente nada. No fuí feliz, pedí salir y me fui al Milán. Ya veremos cómo le va en el Camp Nou. En Barcelona llevan años sin tener paciencia con la cantera. Si les das tiempo, aprenden el estilo del primer equipo. Jugadores hay, que muchos hemos salido de ahí, pero no paciencia. Ahora habrá cambios, pero llevan años de retraso».
Y no dejaba títere con cabeza: «La verdad es que el Barça no me da pena alguna, de hecho, ahora mismo me da igual. Para mí es muy fuerte la lista de los jugadores con los que no cuentan. Estamos hablando de jugadores que han ganado y dado todo por y para el Barcelona. Pero es tema de club, y ya se apañarán», recalca el propio Deulofeu. Unos cambios que mientras siga Bartomeu tiene difícil solución.
Y es que las críticas hacia Koeman llegan también desde distintos puntos por futbolistas que estuvieron a sus órdenes en el Valencia. Albelda pedía su llegada al Barça para que se igualara LaLiga en la época en la que el FC Barcelona arrasaba en los terrenos de juego y más duro y claro fue el bético Joaquín, que nos tiene acostumbrado a sus bromas pero que en esta ocasión habló muy en serio.
Joaquín tiraba a dar: «En cinco meses ha destrozado el equipo y tiene la poca vergüenza de no despedirse del vestuario y decir las cosas a la cara. Ha demostrado ser mal entrenador y de buena persona tiene poco». Crítica a la que también se sumó Santi Cañizares. «Llego a Valencia para restaurar un equipo que estaba un poco roto y lo rompió todavía más». Ahora la pregunta es: ¿Hará lo mismo en el Barça? De momento ha puesto los primeros cimientos para ello. Ha dicho que no cuenta con Luis Suárez, tercer máximo goleador en la historia del club y un hombre que siempre lo ha dado todo.
Para que no faltara de nada, Koeman no acertó en las formas de decir que no contaba con él. Por teléfono, sin dar la cara y en una conversación que no duró ni un minuto. El primero de la lista, a la que luego se unieron otros como Arturo Vida, Rakitic o la perla de la cantera Riqui Puig, para demostrar quien manda pero provocando en lugar de calma más revuelo si cabe. Suárez merece mucho más de lo que le están dando en cuanto a trato, Vidal respondió y es muy aprovechable, al igual que el uruguayo… pero hay que demostrar que tiene más fuerza que un vestuario que puede estar terminando de romper.
De hecho, Leo Messi, buque insignia y jugador franquicia desde hace años de este Barça alzo la voz para decir «me marcho». Declaraciones que terminó de encender la alarma en un equipo azulgrana que arde al rojo vivo, porque este Barça va de mal en peor; como el chiste, cuesta abajo y sin frenos. Lo que ocurrirá de aquí en adelante en el FC Barcelona es una auténtica incógnita, lo único cierto es que hay que tomar medidas drásticas.
La primera le costó el puesto a Bartomeu que se fue antes de que la moción de censura dinamitara su sillón presidencial que, mantuvo, pese al proceder de los acontecimientos y el desastre del 8-2 ante el Bayern de Munich. El ya ex presidente azulgrana no ha asumido su parte de culpa y responsabilidad y con un poco de vergüenza torera poder decir: «Mea culpa». Vamos muy al estilo de lo que estamos viviendo en el Gobierno de España con Pedro Sánchez.Ahí queda eso.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: El Español
