No deja pasar una por alto y se muestra orgullosa de cuidar hasta el último detalle, pero algo debió salir mal porque la celebración de los futbolistas del Real Madrid en Cardiff no pudo ser completa.
Cuando uno es exigente como lo es la UEFA, debe serlo para todo, especialmente cuando se trata de uno mismo. Nada como mirarse al espejo para ver tus defectos, esos que con tanta facilidad ves en el ojo ajeno. Y es que la esperpéntica imagen vivida en el césped de Cardiff una vez finalizado el partido no debe ser pasada por alto y sí como ejemplo de lo que nunca debe ocurrir en un terreno de juego en un partido como es la final de la máxima competición Europea.
Aquí no pasará nada porque el organizador es la propia UEFA pero ¿qué sanción habría recaído a un equipo si hubiera ocurrido tal descontrol en un partido de la Champions League? Seguro que la multa sería de esas que te dejan huella… pero claro aquí no pasará nada, se mirará hacia otro lado como si lo vivido fuera la habitual. No veo mal, aunque hasta cierto punto, que los familiares puedan saltar al césped a abrazar a los suyos, aunque resulta por otra parte complejo cuando ellos son los primeros que luego quieren reservar su intimidad y a las de sus hijos menores.
Y es que esto del fútbol es un circo, por mucho que UEFA, FIFA, y su prima hermana se empeñen en poner cada día más medidas, que luego se las saltan a su propio antojo. Porque en el césped del estadio de Cardiff había familiares, muchos, directivos, y hasta más de un infiltrado haciendo selfies con los verdaderos protagonistas, que por la desorganización de la UEFA en toda una final de la Liga de Campeones casi pasaron a un segundo plano.
Los aficionados que estaban en la grada, tenían que gritar para ver si alguien les hacía caso y así poder ver entre tanta maraña de personas y ‘friáis’ a los futbolistas del real Madrid alzar la Copa de campeón de la Champions League. Del TBO vamos, para que luego vengan a dar ejemplo y a querer exigir hasta la saciedad a los equipos, con medidas más propias de Alcatraz que de un campo de fútbol, para luego no predicar con el ejemplo con imágenes como las que tuvimos que tragarnos en la pasada final.
Al final pagó el que paga, o lo que es lo mismo, el aficionado que no pudo acercarse a la grada a celebrarlo con sus aficionados, según la organización, es decir, la UEFA para evitar aglomeraciones e incidentes. ¡Manda huevos!. Los futbolistas del Madrid están indignados por lo sucedido ya que vieron en el césped demasiados rostros desconocidos en una celebración que debió ser más familiar, y han pedido a su presidente que el club muestra su malestar ante el órgano de la UEFA para que no se vuelva a repetir.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Marca
