Nadie ha ganado en el Reyno de Navarra, el estadio donde según parece, se la juega Mel. Pero ¿Porqué no va a hacerlo el Betis? Muchas jornadas sin conocer la victoria tienen que tener fin y que mejor sitio que venciendo donde nadie lo ha hecho. Es, el más difícil todavía para el Betis.
Las estadísticas están para romperlas. Ese es el mensaje que debe grabar Pepe Mel en la mente de cada uno de sus jugadores de cara al partido de este domingo en el Reyno de Navarra, estadio donde nadie ha ganado durante esta temporada. Por tanto, el más difícil todavía para el Betis en Pamplona. Pero ¿Porqué no va a ser el conjunto verdiblanco el primer equipo en llegar a la tierra de ‘San Fermín’ para arrancar a Osasuna de cuajo los tres puntos y su condición de invicto en su feudo? Esas son las cosas de las que es capaz el Real Betis Balompié, inédito en nueve jornadas en lo que a victorias se refiere, ocho derrotas y un empate como mejor bagaje, o lo que es lo mismo, un punto de veintisiete posibles, y llega al campo donde nadie ha ganado y ¡zas! tres puntos para Heliópolis. Los resultados no están llegando en estos dos últimos meses de campeonato pero el juego del equipo, y especialmente la reacción fruto de la rabia demostrada ante la Real Sociedad invita a que la situación puede cambiar. Osasuna se está mostrando como suele ser habitual a lo largo de su historia como un equipo complicado de derrotar en casa. De hecho esta temporada no ha perdido ninguno de los seis partidos que ha jugado en el Reyno de Navarra, con un bagaje de tres victorias y tres empates, doce puntos de dieciocho en juego. En estos encuentros ha encajado tres goles, encajados todos ellos en dos partidos. En el resto fue capaz de mantener su marco a cero.
El equipo osasunista venció a Sporting de Gijón (2-1), Zaragoza (3-0) y Levante (2-0), con mucho mérito en este caso ya que derrotaba al que por aquel entonces era líder e intratable Levante. Sus ‘peores’ resultados como local han sido tres empates ante Sevilla (0-0), Mallorca (2-2) y Rayo Vallecano (0-0). En el caso del equipo sevillsta de forma injusta ya que Osasuna fue muy superior a un Sevilla demasiado defensivo, algo impropio de los nervionenses en los últimos años. Esos magníficos números hacen que Osasuna sea en estos momentos octavo, a sólo tres puntos de la Europa League que cierra el Sevilla FC y es junto a Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, uno de los cuatro equipos que no ha perdido en casa. La gente sigue creyendo en Mel y eso es lo más importante. La afición, los jugadores, gran parte del Consejo… y una prueba de ello son los aplausos con los que fue despedido ayer el técnico madrileño cuando abandonaba la ciudad deportiva tras el entrenamiento de la plantilla verdiblanca. Gesto que supo agradecer el entrenador bético. Twitter: @tara11ara
