Era un partido de cero a cero, de un punto que habría sabido a gloria a los béticos para cortar de raíz la racha de derrotas, pero entonces apareció Pandiani y todo cambió. Golazo y… derrota.
Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac; Márquez (Dátolo, m.56), Forlín; Sergio García, Romaric (Baena, m.86), Verdú y Álvaro (Pandiani, m.68). Real Betis: Casto; Chica, Ustaritz, Mario (Dorado, m.46), Nacho (Pereira, m.75); Beñat, Iriney, Cañas; Juanma, R. Castro y Santa Cruz (Tosic, m.53). Gol: 1-0. (Min. 75): Pandiani de impecable cabezazo ante el que nada puede hacer Casto. Árbitro: Teixeira Vitienes (comité cántabro). Amonestó a Beñat (m.55), Javi López (m.63), Dátolo (m.77), Forlín (m.80), Verdú (m.85) y Pereira (m.89). Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 21.810 espectadores. Unos 2.500 aficionados del Betis. El Betis buscaba la reválida, cambiar la imagen de los últimos partidos, borrar la sombra de las derrotas que han provocado que haya quien no vea el encanto que tenía este equipo en las primeras jornadas de Liga y lo que transmitía con su fútbol valiente y descarado que le llevó al liderato pese a ser un recién ascendido. En similar situación se encontraba el Espanyol que también había acumulado varias derrotas consecutivas y llegaba curiosamente al enfrentamiento con el Betis en las mismas circunstancias que los verdiblancos: cuatro victorias y otras tantas derrotas. El comienzo del encuentro y después de ver la primera media hora de partido dejó claro que era un partido de cero a cero en el que sólo se rompería el marcador inicial por algún despiste, un error de la zaga o el acierto de un futbolista. Y así fue. Era un partido de cero a cero, el Betis tuvo el empate en sus manos pese a como les digo no ser ese equipo que enamoraba, pero entonces apareció el de siempre. Un hombre al que no le pesa el carnet de identidad y que es de esos futbolistas que siempre aparece cuando menos se le espera. Y así fue. Allí estaba él para a los pocos minutos de haber pisado el césped de Cornellá rematar como mandan los cánones haciendo inútil la estirada de Casto.
Esa fue en resumidas cuentas la historia del partido. El Betis no estuvo bien pero tampoco tan mal como alguno quiere hacer ver. Víctima de sus propios errores en los últimos partidos y ayer, de loa aciertos de su rival. O mejor dicho, del acierto de su rival porque el Espanyol rentabilizó al máximo sus ocasiones de gol ante el Betis. Los porteros de Espanyol y Betis no tuvieron que trabajar en exceso pero eso sí cuando tuvieron que intervenir lo hicieron con bastante acierto. Beñat, Cañas y Santa Cruz tuvieron sus opciones pero les faltó ese hambre del matador. La tuvo Rubén Castro pero la defensa bien plantada de los espanyolista no le dio tregua. El Betis jugó a ráfagas, a ratos, aunque sin llegar nunca a ese fútbol de altura de inicios de campaña. La dinámica de las derrotas pesa demasiado, y ésta sólo se puede cortar de una forma: ganando. No hay mejor bálsamo para ello y el Betis sabe de que se trata ya que la temporada pasada, la del ascenso, vivió una situación similar que cortó sin necesidad de ganar ya que un empate sirvió para recuperar ese Betis de Primera. Sea lo que sea, una cosa está clara. En El Sardinero sólo vale una cosa, puntuar. Ya sea venciendo y sumando los tres puntos o empatando pero el Betis no puede volver de vacío ya que de hacerlo los futbolistas podrían llegar demasiado tensionados para el importante encuentro del día 5 ante el Málaga en el regreso del Betis al Benito Villamarín tras esta mini concentración de esta semana. La situación es preocupante pero no más de lo que algunos quieren verla. Ahora es el momento de demostrar la unión y la calma, tan importante en estas situaciones. Esta plantilla y este entrenador, no lo olvidemos, son los mismos que hace apenas unos meses sacaron al Betis del infierno de Segunda división tras dos años de penurias deportivas. Bagaje más que suficiente para haber ganado un crédito y una confianza que no puede ni deben perder en apenas unas jornadas, especialmente porque pese a las tan repetidas cinco derrotas consecutivas el equipo de Pepe Mel sigue estando más cerca de Europa que del descenso. datos para mantener la confianza en un grupo capaz de revertir la situación. Twitter: @tara11ara
NUMBER 1: Casto
