El Real Betis sufrió un serio correctivo en el Vicente Calderón, tan abultada como humillante, en un choque donde los de mel habían perdido incluso antes de salir de la caseta.
ATLÉTICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Gabi, Tiago, Óliver (Adrián, m. 59) Koke (C. Rodríguez, m. 67); Villa y Diego Costa (Raúl García, m. 76). REAL BETIS: Guillermo Sara (Andersen, m. 46); Juanfran, Perquis, Jordi, Dídac; Lolo Reyes (Jorge Molina, m. 56) Matilla; Cedrick, Nosa, Vadillo (Nono, m. 62); y Chuli. GOLES: 1-0. Min. 1. Óliver. 2-0. Min. 52: Villa. 3-0. Min. 56: Villa. 4-0. Min. 65. Diego Costa 5-0. min. 92: Gabi. ÁRBITRO: Martínez Munuera (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Nosa y Cedrick. NUMBER 1 DEL REAL BETIS: Guillermo Sara. Vergonzosa, humillante, y pongan todos los calificativos que deseen, porque todos vendrán como anillo al dedo para definir y relatar lo que se vivió en el Vicente Calderón. Porque un equipo puede perder ante el que sin duda es el equipo más en forma del presente campeonato liguero, pero lo que no es de recibo es salir con la relajación con la que saltaron al terreno de juego los verdiblancos. Como en el pasado, volvieron a salir sin estar enchufados, sin esa intensidad necesaria y vital en los equipos que aspiran a mucho más que a caer sin luchar. El Betis puede perder ante un equipo como el Atlético de Madrid al que le sale todo, pero lo que no puede hacerlo es así.
No puede regalar el partido en el vestuario, no puede dejar que su rival se pasee en Ferrari mientras que ellos lo hacen en un vespino de la década de los 80, no puede entregar tres puntos sin la menos luchar por ellos, no puede tener una defensa con menos maldad que el clásico Espinete con el que muchos crecimos, no puede tener ese especie entre líneas, esa poca intensidad… Y así podríamos seguir enumerando la falta de actitud que tuvieron los béticos sobre el césped del Vicente Calderón porque como les digo se puede caer de muchas formas independientemente de la diferencia y los años luz que separan a día de hoy a atléticos y verdiblancos, pero no como lo hizo el Betis en su visita a la capital de España. Hablar del partido es absurdo, porque en apenas dos líneas estaría todo dicho. El equipo de el Cholo Simeone fue tremendamente superior al conjunto de Mel y ante eso poco o nada de puede decir, y menos aún cuando a los catorce segundos del encuentro tu rival ya se ha puesto por delante en el marcador. Pese a que la catástrofe parecía asegurada, el Betis, aunque sufriendo por momentos, se recompuso. Vadillo era el más incisivo, aunque sin que esas internadas llegaran a nada, Matilla la buscaba pero el Betis no era un equipo, no era ese conjunto del pasado, y sí el del presenté que en nada se parece a lo que debería ser. Las urgencias son evidentes, la preocupación palpable en el ambiente, y la necesidad de cambiar la situación lo antes posible algo de vital importancia, porque el Betis europeo cae a puestos de descensos. Menos mal que la jornada íntersemanal tampoco deja mucho tiempo para pensar y hacer sangre de una herida cada vez más profunda. Y por sí esto fuera poco, ¿adivinan quién es el próximo en visitar el Benito Villamarín? El Levante de un tal Joaquín Caparrós que no se sabe si saludará con la manita… Vamos, casi nada. Twitter: @tara11ara