Parece mentira pero no lo es. El Betis juega hoy partido oficial, y más concretamente europeo pero dada la situación y los precios, no ha levantado interés y los Supporters piden una grada vacía.
Cuando el Betis logró clasificarse para la Europa League de la mano de Pepe Mel se celebró por todo lo grande, pero esto, que debería ser motivo de fiesta y celebración ya no lo es. La situación, mejor dicho, cruda situación del Real Betis hace que este partido sea más un estorbo que una alegría, especialmente cuando el Consejo de Administración verdiblanco no tiene otra feliz idea que poner un precio excesivo por las entradas. ¿Resultado? Malestar generalizado y enfado mayúsculo de los Supporters verdiblanco que como motivo de protesta clara ha pedido que no acuda nadie al partido y que las gradas del Benito Villamarín reflejen el malestar de la afición con su equipo y sus Consejeros, que parece no son sensibles con una afición que traga y traga hasta que explote como está siendo el caso. El Betis se arrastra, sí señores, se arrastra porque no lucha, no pelea, y son contados los jugadores que demuestran una profesionalidad y un poco de dignidad con una situación cada vez más preocupante y que están llevando al equipo de la Palmera a Segunda división con el peor registro de toda la historia de la Liga, eso sí, por méritos propios.
El Betis juega hoy la Europa League y le da igual a la mayoría de unos aficionados béticos que otrora habrían vibrado por ver a su equipo en Europa, y por ver como el Betis pasea su nombre fuera de nuestras fronteras, pero la situación manda y esto no hace más que empeorar una situación más que preocupante de un Betis al que sólo le queda esta competición para decir algo porque en la Liga ya lo ha dicho todo, o mejor dicho, nada. Del partido se puede decir más bien poco ya que incluso la lista de Calderón ha dejado alguna que otra sorpresa, especialmente la exclusión de la misma, o la no presencia de Verdú, el que se suponía sería el sustituto de Beñat o cuanto menos el que llevaría las manijas de este conjunto que sigue sin arrancar pese a que vamos camino de los tres cuartos de la competición. Y la pregunta es clara: ¿Qué puede querer el bélico de a pie? ¿Que su equipo gane y siga adelante en la Europa League para así al menos llevarse una alegría o que por el contrario siga mostrando su actual imagen para quedar fuera también de un a vez por todas de la competición europea? Esta noche sabremos al menos, si las gradas del Benito Villamarín reflejan con una pobre entrada el descontento y la protesta por el alto precio de las entradas; duro castigo para una afición que nunca falla y que pese a lo que está viendo, sigue respondiendo siempre. Twitter: @tara11ara
