El partido entre ‘hermanos’ terminó en empate, en un choque donde a pesar de la ausencia de goles fue muy atractivo para los espectadores ya que hubo ocasiones para que uno u otro equipo se hiciera con el triunfo.
Cádiz CF: Ledesma, Zaldua (Iza 53′), Fali, Mbaye, Arzamendia (Espino 72′), San Emeterio (Alcaraz 46′), Álex Fernández (José Mari 79′), Bongonda (Sobrino 72′), Ocampo, Lucas Pérez y Lozano.
Real Betis: Claudio Bravo, Aitor Ruibal, Pezzella, Edgar, Miranda, Guido Rodríguez, William Carvalho (Canales 60′), Luiz Henrique, Rodri, Joaquín (Juan Cruz 67′) y Willian José (Borja Iglesias 67′).
Colegiado: Antonio Mateu Lahoz, comité valenciano. Amonestó a Alcaraz y Canales. Expulsó pro doble amarilla a Canales.
Llegaban en circunstancias muy distintas uno y otro equipo al choque, pero tanto Cádiz CF como Real Betis, equipo hermanados desde hace años, ofrecieron un choque muy igualado a pesar de la diferencia de objetivos y puntos en la tabla clasificatoria. Sí, es cierto que no hubo goles pero fue un partido intenso, movido y con muchas ocasiones de gol lo que provocaron en grandes protagonistas del choque con especial brillo en el chileno Claudio Bravo.
No fue el mejor partido de los verdiblancos, acostumbrados a un fútbol de toque y alta escuela, pero tener un portero de la experiencia y calidad del internacional chileno son siempre el mejor seguro para saber que las cosas saldrán bien y cuando no se hagan las cosas con la brillantez de otras veces. Pese a ello, fue el equipo de Manuel Pellegrini el que comenzó avisando sobre la meta cadista.
La ocasión más clara fue por medio de un lanzamiento lejano pero potente y colocado por parte de Guido Rodríguez que sirvió para que se luciera Ledesma, meta gaditano. El rechace del portero amarillo lo enganchó casi sin pausa William José en una nueva ocasión clarísima pero se marchó por encima del larguero. Tras el aviso comenzó a tomar peso un Cádiz deseoso de regalar a su fiel afición la primera victoria de la temporada.
Comenzó a apretar y llegar sobre la meta de Bravo, a tomar el mando del partido y tener la posesión, algo que tiene especial mérito cuando enfrente habita un equipo que como el Betis quiere tener la pelota. Álex Fernández la tuvo en sus botas pero aparecía nuevamente Claudio Bravo para demostrar porque es uno de los mejores porteros de la historia. El Betis no se venía abajo pese a las embestidas amarillas sino que también buscaba su protagonismo pese a no ser el día de estar aliado con el gol.
Álex Fernandez nuevamente y Espino volvían a avisar pero otra vez aparecía el guardameta chileno para demostrar su talento. El partido estaba roto, tanto uno como otro equipo podía marcar y llevarse los ansiados tres puntos, el Betis para seguir en puestos de privilegio y seguir soñando con la Champions, y el Cádiz para coger aire y alejarse un poco de los puestos de descenso. Pero el tanto no llegó ni de uno ni de otro lado pese a los locos minutos finales que incluso provocaron la expulsión de Canales antes del pitido final con el empate a cero.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Diario de Cádiz
