Una cantera que se cae a pedazos, así como malas relaciones con algún ojeados, puede hacer que el resurgimiento de unos de pilares del club tarde mucho más tiempo, si es que alguna vez llega a ocurrir.
Beñat ha sido vendido por una pila de millones, los suficientes como para alegrarse, porque al Betis le hace falta, y porque ello debería servir para mirar el semillero que tanto nos puede dar. La cantera, la tan maltratada cantera, va a tardar pero que mucho en llenar la caja del club de aquí a que los eruditos licenciados sean capaces de levantarla. Pero quizá esto no sea lo peor.
Quien es ojeador lo es, estando en nómina y sin estarlo, porque si tienes talento para ver en un niño lo que otros no, es imposible que no quieras hacer nada en favor del chico y de algún club que lo trabaje para convertirlo en estrella. El caso es que captadores béticos de talentos hay, pero claro, si el trato hacia ellos no es el mejor, no pidan peras al olmo. Un conocidísimo de los que llegaron a ofrecer cracks a nuestro club, que no nombraré para llevarme yo los palos, aún sigue emitiendo informes aunque no esté en nómina; lo hace para el Barça, y mira jugadores de todas partes incluido el Betis. Por si fuera poco, le deben varias mensualidades de alquiler de inmuebles que arrendó al Betis, así como desperfectos en los inmuebles causados por los futbolistas, “pues los chavales estaban allí libres, sin vigilancia alguna por la noche, y hacían lo que les daba la gana, por mucho que dijera el club que estaban cien por cien controlados”. Del mismo modo, este hombre ya había sido “invitado” a que por la Ciudad Deportiva no se pasase más.
El problema del Betis con la cantera empieza a convertirse en tumor. No es necesario hacer buenos o malos informes de jugadores como Nono o Sergio, al que apenas hay que ver yendo al campo, pero ¿qué pasa con los más pequeños?. ¿De verdad queremos hacer cantera así?
Desastre en la cantera, sabrá Dios cuándo volveremos a tener otra perla que vender o sacarle partido en el campo.
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