Clemente se acuerda de Lopera, Denilson y el Betis

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Real Betis

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No deja indiferente nunca con sus declaraciones el que fuera ex seleccionador nacional Javier Clemente y esta vez no iba a ser menos sobretodo al hablar de Lopera y… su Real Betis.

Javier Clemente en estado puro, sincero y directo, como siempre. Y así ha vuelto a ser en Jotdown, donde ha repasado su trayectoria de entrenador y por supuesto de técnico verdiblanco. Clemente entrenó a los béticos en la 98/99 cogiendo un equipo en la cola de la tabla para dejarlo en una posesión aseada al hacerse fuerte en casa ganando por 1-0.

 Cuando se refiere a Lopera apunta: «No sabía dirigir el equipo. Era un tío generoso, el alma del club, pero gastaba dinero sin control, comprar por comprar, sin sentido. Le canté varias veces la gallina. Me encontraba con pintadas de ‘Peseteros, no sentís al Betis’ y los jugadores sabían hasta quién era el tío que las hacía, así era Lopera». Y añadió: «Cuando llegué íbamos los últimos con un equipo bastante bueno y lo dejé en mitad de la tabla. Lopera quería UEFA».

la explicación de Clemente no tiene desperdicio, que Peña que hayan pasado tantos años para conocerlas. «Le dije a Lopera que en ese momento no podía, pero que con cuatro fichajes, al año siguiente sí, pero no me hizo ni puto caso. Salí del club ese verano y al siguiente bajaron».

Javier Clemente recuerda que hace unos años coincidieron Lopera y él, y en ese encuentro le llamó forofo. «Le dije que era un forofo, que de fútbol ni idea. Le recuerdo un día rezando a las estampitas de la Macarena, pero jugábamos contra el Oviedo y le dije: ‘Tenga cuidado, que como ellos recen a la de Covadonga va a haber una pelea entre las vírgenes de la leche’. Era un hombre con sus creencias, muy devoto, pero un poco inculto. Con alguien que futbolísticamente lo hubiera sabido conducir podría haber llegado lejos».

Hubo también para el que fue fichaje más caro del fútbol en aquel momento del fútbol, Denilson. «No valía cinco mil millones ni de coña, pero tenía fama por las filigranas. Podía haber sido un buen jugador, pero nunca quiso dejar de hacer ese fútbol que no valía para nada. Luego igual cambió, pero con nosotros jugaba a su bola. Driblaba a un tío cuatro veces y luego le esperaba para una quinta. No podíamos con él».

Pero destaca la parcela humana del brasileño. » Los demás no le querían, aunque era buen chaval y paradójicamente un tío humilde. Tuvo demasiada presión, la prensa siempre le ponía alguna pega, y era un chaval que venía justo de cultura. Un día su intermediario dijo que el problema era que estaba poco entrenado. ¿Poco entrenado? Fui al vestuario y le dije: ¿Qué cojones es esto? ¿Estás poco entrenado? No te preocupes que mañana vienes también por la tarde, y él: ‘¡No!, ¡no! Son cosas de él, ¡nada que ver conmigo!’ (risas)».

JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker