El Athletic de Bilbao tiene ganas de revancha después del repaso sufrido en la primera vuelta en San Mamés y que colocó al Betis arriba dejando a los de Bielsa tocado. La historia ha cambiado.
Mucho ha llovido desde aquel comienzo de Liga en el que el Real Betis visitaba San Mamés tras sumar dos victorias en el arranque liguero frente a Granada y Mallorca. El equipo de Mel visitaba La Catedral y terminó en una noche memorable sentando cátedra con una exhibición futbolística que aún se recuerda y en la que la afición bilbaína terminó aplaudiendo el buen fútbol de los sevillanos. El Betis terminó no sólo jugando bien sino ganando y ofreciendo un juego muy brillante que dejaba a los béticos en la zona noble de la clasificación. Ahora la historia es distinta. El Betis ha vivido entre el Cielo y la tierra todo el año con una irregularidad que le ha costado cara en algunos momentos. De hecho, tras los tropiezos en este arranque de la segunda vuelta del campeonato llega a este choque con la obligación de ganar y con el rival menos apropiado para esta época de urgencia ya que el Athletic atraviesa un gran momento de juego y resultados, y ha aparcado la crisis de inicios de campaña.
La confianza en Marcelo Bielsa les ha dado los frutos apetecidos y además de estar en zona europea, acaban de alcanzar la final de la Copa del Rey donde se medirá al FC Barcelona tras derrotar al Mirandés, la revelación de esta edición copera. A todo esto hay que unir las ganas de revancha que hay por parte de los leones con ganas de devolverle al Betis la ‘humillación’ de la primera vuelta del campeonato. Pero por si la buena racha de los bilbaínos fuera poco, a ello hay que unir el buen momento tanto del grupo como de algunos futbolistas en particular con mención especial para su delantero y principal estandarte de este conjunto, el internacional español Fernando Llorente que atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. Twitter: @tara11ara