El Betis B de Vidakovic se está complicando la vida solo ya que tras una brillante temporada está fallando en la recta final, la fase más importante, y en la que se juega el trabajo de toda la campaña
No marchan las cosas al Betis B como en otras fases del campeonato donde se mostraba como un equipo con un fútbol vistoso y que además daba unos resultados buenísimos hasta el punto que su buen hacer le ha mantenido durante prácticamente todo el campeonato en la parte alta de la clasificación y en esos puestos nobles que le permitirían jugar la liguilla de ascenso a Segunda división, algo que ha tenido al alcance de la mano hasta hace muy pocas jornadas y que aunque sigue estando ahí, se limita el margen de error. Pero tras tan buen trabajo acumulado a lo largo del año, los de Risto Vidakovic se están complicando la vida en esta última fase del campeonato que al fin y al cabo es donde se juega el ser o no ser para estar en la tan ansiada liguilla de ascenso. Ante el Cacereño, nuevo traspiés en casa, lo que antes era un fortín y dos nuevos puntos que se escapan.
Empate a un gol ante un más experimentado Cacereño que además se adelantó en el marcador al aprovechar un error de Álex Martínez, genial siempre, que aprovechó Santi Villa para adelantar a los extremeños. Con este marcador se llegaba al descanso. Tras el mismo, el filial verdiblanco lo siguió intentando por activa y por pasiva para buscar ese tanto del empate que al menos le permitiera no descolgarse en exceso del grupo de cabeza, lo que logró aunque con apuros. Tras este traspiés en casa, el equipo de Risto Vidakovic es quinto, con 59 puntos, a dos del cuarto clasificado que es el Real Jaén. Por delante de estos, los de siempre, el líder Cádiz, el Lucena y la Balompédica Linense. Eso sí, se escapa de momento la cuarta plaza y habrá que aprovechar en jornadas venideras para sacar renta de lo dejado en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Twitter: @tara11ara