No le queda vida al Real Betis, o mejor dicho, apenas le queda ya que en Europa aún coletean algunas de sus opciones para poder seguir adelante en la competición y medirse al Sevilla FC.
Casi sin vida, pero con el corazón aún latiendo en la única competición en la que sigue vivo sin necesidad de la respiración asistida. Y es que el Betis empató en la ida en un partido donde dejó escapar la victoria y pese a que ese gol encajado le puede hacer excesivo daño, también lo es que tiene noventa minutos por delante para marcar y poner la eliminatoria de su lado. Con la baja de Nacho pero con la mente puesta en la heroica, el Real Betis quiere dar un paso más y buscar un enfrentamiento histórico en la próxima ronda de la Europa League, que si bien no servirá para contrarrestar todo el daño hecho a su afición en la presente temporada, sí lo hace al menos para aliviar una pena demasiado dura y espesa con el transcurrir de las semanas.
En contra del Betis puede estar el hecho de que el partido se juegue sobre una superficie de césped artificial, para lo que se ha preparado de forma especial en el Nuevo Estadio de Alcalá, de acata a ir adaptándose a ese nuevo obstáculo al que evidentemente está mucho menso acostumbrado que los futbolistas del Rubin Kazan. Europa vuelve a llamar a la puerta de un Betis que quiere luchar, y morir en la batalla como hizo el pasado domingo ante el Athletic en la Liga y no paseando su deshonra como lo había hecho en anteriores partidos. Es el momento de despedir el curso con la cabeza alta, y aunque tarde, dejar el nombre del Real Betis Balompié a la altura que merecen el club, la entidad y su afición. Twitter: @tara11ara
