El Real Betis jugó con fuego y terminó quemándose dejando escapar la primera oportunidad para dejar su clasificación europea prácticamente sentenciada, tras regalar la primera mitad.
MALLORCA: Aouate; Hutton, Geromel, Bigas, Luna; Martí, Pina (Tissone, m. 35) Javi Márquez (Arizmendi, m. 81); Giovani (Nsue, m. 90), Hemed y Victor. REAL BETIS: Adrián; Chica, Amaya, Mario, Nacho; Rubén Pérez, Beñat, Salva Sevilla (Molins, m. 81); Campbell (Pabón, m. 37) Juan Carlos (Vadillo, m. 56) y Rubén Castro. GOLES: 1-0. Min. 21. Hemmel, libre de marca, tras rechace de Adrián. ÁRBITRO: Pérez Lasa (Colegio vasco). Mostró tarjeta amarilla a Martí, Hutton, Arizmendi, Rubén Pérez y Nacho. NUMBER 1 DEL REAL BETIS: Álvaro Vadillo. El Mallorca se jugaba la vida y lo sabía, de ahí que saliera muy enchufado ante un Betis que tenía en su mano el pasaporte para entrar en Europa, o al menos, para dar un paso importantísimo en esa lucha tan igualada que se está viviendo, con Real Sociedad y Valencia por la Champions, y Málaga, Betis y Rayo por la Europa League. Fue el Mallorca el primero en dar un golpe de efecto ya que sabía lo que tenía entre manos, le va la vida en estos últimos partidos si quiere mantener la esperanza por seguir en Primera, algo complicado pero a lo que se agarra con fuerza. El primer tiempo fue del equipo de Gregorio Manzano, no sólo porque se adelantara en el marcador sino principalmente porque fue mejor que un Betis indeciso. Una jugada bien trenzada terminó con un centro hacia el área que despeja de cabeza Mario pero sin poder orientar el mismo, el balón cae en los pies de un jugador mallorquín que remata cruzado, Adrián puede meter la mano para despejar pero dejando el balón a pies de Hemmel, que libre de marca hace el uno a cero, el tanto de la esperanza.
Incomprensible que el delantero balera se encontrara totalmente solo para rematar sin oposición alguna. Era el minuto 21 de partido y quedaba aún mucho partido por delante para poder dar la vuelta al marcador. El Betis seguía sin enterarse y el Mallorca consciente de ello aprovechaba para insistir en la meta de Adrián en busca del tanto de la tranquilidad. Pasaban los minutos y todo seguía igual, hasta tal punto que se llegaba al descanso sin que nadie cambiara la historia de un partido pobre de los verdiblancos. La segunda mitad comenzaba de forma distinta, con un Betis más animado y metido en el partido y que mejoraba a medida que pasaban los minutos, especialmente, con los cambios introducidos por Pepe Mel. La presencia especialmente de Álvaro Vadillo daba otra alegría al equipo verdiblanco, con ocasiones que cuanto menos invitaban a cierto optimismo, aunque sin que la esperanza llegara especialmente a pensar en el empate o una posible remontada. El Mallorca hacía el otro partido y sacaba petróleo casi de donde no lo había para abandonar el farolillo rojo y de paso soñar con la permanencia, dejando al Celta cerrando la clasificación. Pese al cambio ofrecido en la segunda mitad, el Real Betis dejó escapar una magnífica ocasión para casi asegurar la plaza europea, cosechando una derrota que no debe empañar su buena temporada pero que deja en evidencia a los béticos, que vuelven a fallar cuando mejor lo tienen y ante rivales de menor potencial que el suyo. El Betis jugó con fuego y terminó quemándose. Twitter: @tara11ara