El Real Betis recibe a un Villarreal al alza en el peor momento veridblanco: tras cosechar dos derrotas consecutivas y con la alarmante necesidad de ganar, pese a estar en zona tranquila.
No hay que alarmarse en exceso ya que esto no ha hecho más que comenzar y sobre todo teniendo en cuenta que pese a las dos derrotas consecutivas ante Granada y Athletic, el Betis está en la zona tranquila, en la mitad de la tabla pero sin margen de error ni relajación ya que un nuevo traspiés podría ponerle en esa delicada línea que marca los puestos de descenso. Además, los de Mel siempre han tenido un gran arranque que les ha permitido afrontar el resto de la temporada con la tranquilidad que dan los puntos en tu casillero y este año eso no está ocurriendo y el equipo lo nota; parece que las piernas van a menos revoluciones que otros años pese a que el juego por momentos ha seguido siendo bueno. Por todo ello el Betis necesita ganar o ganar ya que cuenta sus partidos en el Benito Villamarín con dos derrotas y una sola victoria, por lo que no hay margen de error ya que debe hacer de su feudo un fortín de donde no se escapen más puntos. A todo ello debemos unir que la imagen en el último partido ante el Granada fue pobre, escaso para un equipo europeo. Pero por si todo esto fuera poco llega un Villarreal al alza, un ‘submarino amarillo’ al que le sale todo, y que la pasada jornada derrotó, aunque con apuros, a otro de los mejores equipos de este arranque liguero, el Espanyol de Javier Aguirre. De hecho, el Villarreal es cuarto a sólo dos `puntos del Madrid y con magníficos números en el inicio.
Un total de cuatro victorias, dos empates y ninguna derrota, números de equipo grande, con un bagaje muy positivo en lo que a goles se refiere, anotando doce tanto y encajando tan sólo seis. En definitiva, un rival complicadísimo para los de Pepe Mel, algo que por otra parte aunque pudiera parecer malo es todo lo contrario, es bueno. De hecho, el Betis como más cómodo se encuentra es precisamente con ese tipo de equipos que tiene una apuesta ofensiva, el que le da espacios, el que va de igual a igual, en lugar de como el Granada esperar a verlas venir. El ejemplo más claro es el del Valencia de hace apenas unas semanas. La ausencia de Rubén Castro seguirá siendo el principal lunar en el debe de los verdiblancos que sigue sin poder contar con su gran estrella. Esto resta potencial ofensivo al Betis y mucho pero bueno no vale de nada lamentarse y sí buscar solución a esta situación adversa y que pesa demasiado en este inicio de la competición oficial a un equipo con demasiada dependencia del ‘mojo picón’. El resto está prácticamente en condiciones optimas para medirse al Villarreal con los puntuales casos de ciertos nombres propios ya conocidos. La afición verdiblanca quiere ver ganar a los suyos y nada mejor que lograrlo ante uno de los equipos que mejor impresión y sensación han causado en este arranque de Liga. Heliópolis necesita tres puntos con urgencia, sí urgencias entre comillas, pero urgencias al fin y al cabo. Un triunfo daría esa tranquilidad necesaria para trabajar con normalidad y de paso… cortar la racha negativa de resultados. Twitter: @tara11ara
