El Real Betis no está teniendo un comienzo todo lo bueno que se preveía después de la gran campaña realizada el pasado año y que le sirvió para clasificarse brillantemente para Europa.
Toca vencer y lo más complicado en el fútbol actual: convencer. Y eso nos guste o no, no está al alcance de todos en el fútbol actual. El Betis evidentemente no es una excepción en este aspecto y la afición echa de menos ese equipo que alegraba la vista con su fútbol vistoso, valiente y atractivo para la grada, donde el juego por las bandas jugaba un papel importantísimo. Pero el Betis no ha sido en este comienzo de Liga ese Betis de la pasada temporada al mostrarse demasiado irregular. Es cierto que ha habido partidos donde sí ha disfrutado de esa esencia que tanto le ha hecho crecer de un tiempo a esta parte, pero también lo es que ha habido otros instantes donde ha dejado mucho que desear, hasta el punto que hay quien habla de que este Betis tiene peor plantilla que el pasado ejercicio liguero. Este Betis no enamora como antaño y el cambio debe producirse cuanto antes ya que el arranque liguero no ha sido todo lo bueno que se esperaba después de clasificarse para Europa apenas dos años después de su retorno a la máxima categoría de nuestro fútbol con una afición volcada y entregada a los suyos, como muestra de gratitud por todo lo logrado el pasado año.
Por ello, antes de que aparezca un exceso de nerviosismo en el respetable es necesario que el conjunto verdiblanco comience a evidenciar muestras de cambio, de ganas de agradar, y sobre todo que sepa y pueda traspasarlo a la grada para recuperar el tiempo perdido en este comienzo de Liga donde salvó momentos, no ha sido capaz de mostrar un patrón claro de trabajo. Pepe Mel ha insistido mucho a los suyos en este parón liguero de la importancia de salir enchufados desde el principio principalmente porque de todos es sabido como se le atragantan este tipo de encuentros a los verdiblancos, que es precisamente ante los equipos teóricamente inferiores con los que más apuros pasa y ya toca cambiar la historia. Al Benito Villamarín llega el Elche en otro de esos partidos trampa donde el Betis debe vencer y convencer para recuperar el tiempo perdido y no dejar escapar más puntos de un terreno heliopolitano que debe ser un auténtico fortín. Además ha llegado el momento de demostrar que este Betis sabe vivir sin Rubén Castro, cuya ausencia está pesando demasiado en la faceta realizadora. Twitter: @tara11ara