No corren buenos tiempos para un Betis que sufre y se hunde cada vez más, y la derrota ante el Almería no es más que un nuevo paso hacia una Segunda división tan temida como cercana…
¿Quién no ha escuchado alguna vez aquella famosa frase de Manuel Ruiz de Lopera: «Estábamos en la UCI»? ¿Lo recuerdan? Pues bien, después de años transcurridos, de quedar Lopera en el olvido por la buena gestión del nuevo Consejo y por supuesto por los éxitos logrados de la mano de Pepe Mel, primero el ascenso de categoría y posteriormente el afianzarse en Primera, clasificación europea incluida, el Betis vuelve a cruzarse con su pasado. El Betis, años más tarde vuelve a esta en la UCI, sufre, subsiste en la máxima categoría pero comienza a mirar de reojo al fantasma de Segunda que cada vez está más cerca, por méritos de los rivales, y de paso por los errores propios que están llevando a los de Juan Carlos Garrido a una situación extrema y visto lo visto de difícil solución.
El Betis sufre, agoniza y tiene muy mala pinta, porque llega al parón de navidades en la última clasificación y lo peor aún, tras perder en la última jornada ante el Almería, otro de los equipos que lucha por mantener la categoría y que logró en el Benito Villamarín el pasado sábado tres puntos de esos que valen seis, o lo que es lo mismo, su peso en oro, por aquello de ser un rival directo. Las vacaciones de Navidad ya han comenzado para los verdiblancos, la verdad que visto lo visto, poco merecidas, pero han llegado y es el momento ideal para hacer balance de los errores cometidos que han llevado al Real Betis nuevamente a la UCI, y lo que es peor aún, una situación tan temida por el más que probable descenso que muchos olvidan lo hecho por este Consejo y ya ven en Lopera, sí don Manuel, el salvador. Mal camino… Twitter: @tara11ara Foto: EFE