El Betis B mereció mucho mejor suerte ante un Lorca Atlético inferior y que sólo se vio beneficiado de la pésima actuación arbitral que dejó en inferioridad a los de Risto Vidakovic y le perjudicó.
Quien presenciara el partido entre el Betis y el Lorca Atlético no comprenderá ni llegará nunca a hacerlo que el filial verdiblanco no sumara los tres puntos, porque lo visto en el terreno de juego dejaba bien a las claras el equipo que fue mejor. La lógica en el mundo del fútbol cuenta poco y menos aún cuando enfrente además de un equipo contrario tienes un árbitro anticasero que te machaca una y otra vez. A ello hay que unir el tempranero gol que encajaron los béticos y que hizo que el planteamiento de los murcianos diera aún mejor sus frutos ya que eso significaba que podrían esperar más todavía de lo que tenían pensado antes de salir de la caseta. Pese a todo, el Betis B tiró de ese buen fútbol que tiene acostumbrada a su afición y llegó a poner las tablas a pesar del arbitraje.
Arbitraje que se haría más duro a medida que fueron pasando los minutos. Así, el equipo de Vidakovic se quedaba primero con un jugador menos y posteriormente con otro menos, demasiada ventaja para un rival que esperaba a que los locales intentaran hacerle daño y que encima se favorecían de una actuación arbitral pésima no, lo sguiente. Fue tan mala la actuación del trencilla, que no citaremos su nombre para no darle aún más protagonismo del que ya tuvo en el choque entre sevillanos y murcianos. Con inferioridad y totalmente volcado sobre la meta del Lorca llegó la puntilla con el segundo gol visitante, precedido de un fuera de juego de hasta tres futbolistas. Estaba claro que no era el día para tirar de heroica. Twitter: @tara11ara