Manuel Pellegrini ha logrado lo que se pensaba que nunca llegaría al Real Betis: estabilidad, regularidad y lo más importante, calma incluso en los momentos más preocupantes.
Eso sí, no lo ha tenido fácil el técnico chileno que desde su llegada tuvo que escuchar algunas críticas cuando el equipo no comenzaba a arrancar. Pero las semanas fueron pasando, con ellos los resultados y tras los mismos, esa escalada para pasar de ser un equipo de la zona media baja de la clasificación, a un conjunto no sólo que lucha por Europa sino que es uno de los más firmes candidatos a jugar la próxima temporada en la UEFA Europa League. Un equipo que cree y en el que se puede creer; consolidado, serio y con las ideas claras de a qué juega.
Desde el Real Betis se va viendo el horizonte con más claridad y esa opción de jugar competiciones europeas la próxima campaña ha pasado de ser un objetivo a una realidad, cada vez más latente y clara. Se ha llegado a la recta final o lo que es lo mismo, la hora de la verdad. Aquí y ahora, donde cualquier fallo se paga caro, algo que no se pueden permitir los verdiblancos si quieren cerrar el ejercicio liguero con nota.
Con 45 puntos en la clasificación y con la Real Sociedad como rival directo en esa primera plaza de la Europa League. Si repite los resultados logrados en la primera vuelta ante los equipos a los que le resta por enfrentarse, el Betis estaría la próxima campaña en la Europa League cerrando el ejercicio de LaLiga con muy buena nota y dando la razón al proyecto de Manuel Pellegrini, hombre que juega un papel crucial en este nuevo Betis al devolverle la estabilidad.
El calendario que queda por delante no es nada fácil pero es precisamente en esas situaciones cuando los verdiblancos dan su mejor versión, esa mostrada ante el Sevilla en el derbi pese a la derrota, o ante el Levante alzando el suelo tras la caída más dolorosa, Este es el nuevo ADN de un Real Betis que es lo que los verdiblancos llevaban tiempo queriendo que fuera.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: 2 Playbook
