Dos equipos amigos y hermanos se ven las caras en El Molinón, mismos protagonistas pero distinto guión, ya que en esta ocasión los verdiblancos no podrán hacer nada por salvar al Sporting
Punto y final a la temporada, a un año para olvidar donde el Real Betis no cumplió el objetivo mínimo de quedar entre los diez primeros de la categoría, lo que por otra parte le traerá un nuevo problema económico, tras la promesa hecha a inicios de temporada de devolver parte del abono de socio si no se lograba este mínimo esfuerzo de quedar décimo como peor puesto. Se termina para bien de la afición bética cansada de un día sí y otro también la historia de siempre, un Betis que no termina de arrancar, fichajes que fracasan, un equipo sin patrón de juego, y lo peor de todo, guerras internas de poderes con un gran perjudicado: el Real Betis. La última la del actual consejo y Serra y la oposición comandada por Rafael Salas y el querido Alfonso Pérez Muñoz. Un objetivo común, liderar los intereses de un Betis que sigue sufriendo demasiado la herencia del pasado, y los intereses del presente sin que la parcela deportiva ofrezca un ápice de distracción para al menos ilusionar de alguna forma a un aficionado que esta temporada cuenta las victorias en casa… por los pelos.
Y llega por fin el deseado final, con mismos protagonistas de otras tardes, Sporting de Gijón y Real Betis, equipos hermanos y amigos que en esta ocasión no podrán tener el mismo guión de otras tardes, donde con los asturianos jugándose el ascenso a Primera o la permanencia en la máxima categoría tenían a a los verdiblancos como su mejor aliado para lograr el ansiado objetivo. Podría haber sido así pero la pasada semana lo impidieron el resto de resultados, quedando un equipo muy querido por la parroquia bética como es el Sporting de Gijón, fuera de Primera división. Por tanto, partido para el Betis como el de la pasada semana, sin nada en juego, más que la honrilla de los tres puntos para terminar lo mejor posible, y sin poder hacer nada por sus hermanos asturianos. Termina la Liga y llega el momento de dejarse de guerras, de empujar todos a una, en una misma dirección y con un mismo bien común llamo Real Betis Balompié que puede presumir de tener una de esas aficiones grandes, y que de una vez por todas debe dar un toque de atención a sus dirigentes para demostrarles quien mueve realmente los hilos en una entidad necesitada de una estabilidad y tranquilidad institucional que sigue sin llegar. Y que por cierto… ¡Ya toca! Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
