El futuro de Emaná sigue en el aire. Mientras que el Betis cruza los dedos para que sus pretendientes no se cansen de la espera, el camerunés está molesto por la actitud del club.
El Betis busca hacer caja y Emaná una salida interesante, no sólo en el aspecto económico sino también en el plano deportivo, de ahí que el culebrón haya vivido un nuevo capítulo pero aún no el final. Parece que queda mucho que escribir de Emaná y su futuro. El Betis podría ingresar 4.600.000 euros por el traspaso del futbolista si se marcha al Al-Hilal, tres millones en caja y uno seiscientos aplazado.
La oferta gusta en el seno del conjunto verdiblanco pero el traspaso no termina de cerrarse ya que Emaná ha enseñado los dientes para decir esta boca es mía. Tras un mes guardando silencio ha dicho basta para mostrar en un medio francés su malestar por la forma de proceder del Betis ya que entiende que «nadie le ha pedido parecer sobre su futuro y le obligan a ir por las malas». Habrá que esperar al siguiente capítulo.
