El Real Betis afronta el primer encuentro lejos del Benito Villamarín en busca de una victoria que le permita sumar sus tres primeros puntos en la fase de grupos de la Europa League. Toca… ganar.
Primer desplazamiento en la fase de grupos de la Europa League para el Real Betis, que se desplaza a terreno del Rijeka donde la afición local jugará un papel importantísimo después de ver recientemente cómo empuja desde la grada y la presión que sabe ejercer sobre el equipo rival. De todas formas, y pese a lo mucho que se está hablando de ello en la previa, no será algo nuevo para el equipo verdiblanco, capaz de vivir en la presión ambiental. De hecho, para los que han apuntado que al Betis le puede pesar ese ambiente de la afición local hay que recordarle que vivimos en una ciudad donde el derbi sevillano se vive con especial intensidad y donde un Betis-Sevilla o un Sevilla-Betis doctora a cualquier futbolista para los partidos que le puedan venir en el futuro. Lo más destacado en el equipo verdiblanco es que una vez más tendrá que buscar soluciones a la baja obligada de Rubén Castro que sigue sin encontrarse a sí mismo con su interminable lesión. Esto toca mucho el potencial del equipo, que aunque ya ha reconocido Pepe Mel que hay otras variantes ante la ausencia del canario por la gran variedad que hay en la presente plantilla, lo cierto es que a día de hoy Rubén Castro es con diferencia, el mejor delantero de este plantel. Jorge Molina se perfila una vez más como su sustituto natural, aunque no hay que descartar alguna que otra sorpresa que pueda introducir Mel ya que ha optado por las rotaciones tan de moda en el fútbol español y dando minutos a hombres menos habituales, especialmente teniendo en cuenta que ya hizo eso en gran parte ante el Olimpique de Lyon pese a tener enfrente al rival más fuerte del grupo.
Lo que sí es seguro es que Guillermo Sara, junto a Matilla el futbolista más en forma de la plantilla, dejará su puesto en el once a Andersen que así dispondrá de los minutos que reclamaba, ya que al menos hasta la fecha el danés será el meta encargado de defender la portería bética tanto en la Europa League como en la Copa del Rey. Tras el empate en la jornada inaugural, donde el Betis mantuvo el tipo y además jugando de tú a tú con el favorito del grupo, el Betis quiere regalar su primera victoria en la Europa League, para poder mantenerse invicto en esta fase de grupos y lo más importante, posicionarse bien ya que el Rijeka es a priori un rival asequible pese a su condición como local y el peso que ejerce su afición. La plantilla amplia permite seguir con las rotaciones para no debilitar de esa forma el equipo de cara a lo que realmente es la prioridad como han repetido hasta la saciedad Pepe Mel y el presidente Miguel Guillén, ya que el premio de la Europa League podría ser el peor enemigo de este Betis., por aquello de jugar domingos, jueves, y con el cansancio lógico de estos casos. En definitiva, segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League para un Betis que ha cogido aire tras su victoria del pasado domingo ante el Villarreal en la Liga que sin duda ha servido para oxigenar la plantilla en lo que al aspecto anímico se refiere. Tan sólo cabe esperar para ver si se verá al Betis con juego en las bandas y del ‘jogo bonito’ o el de las últimas semanas donde tiene mayor protagonismo la practicidad. Twitter: @tara11ara