Pasó el temporal en La Coruña que tras el climatológico también dejó secuelas en lo deportivo con cambio de entrenador en tierras coruñesas y la llegada de un viejo conocido bético: Pepe Mel.
Noche de reencuentros esta noche en Riazor con entrenadores en un banquillo que no hace mucho lo ocupaba su homónimo en banco rival, de un lado Víctor Sánchez del Amo, ahora en el Real Betis, y de otro, Pepe Mel, técnico muy querido en tierras sevillanas y gran artífice de los dos últimos ascensos béticos a Primera división; que no es poco. Y es que el destino y los resultados, provocaron el relevo en el banco deportivista provocando la llegada de Pepe Mel que esta noche vivirá un partido realmente especial, al medirse al equipo de sus amores, en un partido importante para ambos de cara a intentar huir de la zona de descenso que cada vez está más cerca en caso de fallar. El Real Betis se agarraba al partido aplazado pero este ha llegado y una vez disputado estará en igualdad de condiciones que sus rivales. Sólo vale ganar y más si cabe después de la derrota en casa del pasado viernes ante la Real Sociedad y que sirvió para comprobar una vez más la irregularidad del equipo está temporada, así que Riazor debe ser como La Rosaleda hace dos semanas terreno para ganar.
En el Deportivo no estarán Kakuta al igual que la pasada semana, ya que si bien ha entrenado con el grupo, no ha entrado en la convocatoria. Se quedó también fuera el brasileño Guilherme dos Santos por una lesión de grado uno en los isquiotibiales. Por decisión técnica no cuenta Mel con el colombiano Marlos Moreno, el lateral Laure y el meta belga Davy Roef. Por parte del Real Betis destaca especialmente el regreso del riojano Rubén Pardo, que no pudo jugar ante la Real Sociedad por la famosa cláusula miedo. Una vuelta aplaudida por el beticismo ya que Dani Ceballos, el futbolista más en forma de los verdiblancos tendrá su mejor pareja de baile. Al igual que Pardo entraron en la lista para viajar a tierras coruñesas Felipe Gutiérrez y el delantero Álex Alegría, que tampoco estuvieron ante la Real Sociedad. Al Betis sólo le vale ganar ya que todo lo que no sea vencer complicará mucho el presente bético, de ahí que no pueda permitirse el lujo de dejar escapar más puntos. Una nueva derrota provocaría un nerviosismo que ya se palpó en la grada el pasado viernes en el Benito Villamarín y que podrían ir en aumento si no se logra lo único que vale en Riazor: ganar o ganar. JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
