El máximo mandatario verdiblanco hace balance, al cumplirse su primer año de mandato lo que han sido estos primeros 365 días de emociones, sentimientos, alegrías y sufrimiento. El presidente se sinceró en los micrófonos de la Radio Oficial y repasó su primer año al frente del Real Betis.
365 días como presidente del Real Betis Balompié, ayer un sueño, y hoy una realidad para un Miguel Guillén que sigue manteniéndose fiel al discurso de cordura y tranquilidad que planteó al acceder a la presidencia. Sin prisas pero sin pausa y siempre con paso firme, esa es la clave de este nuevo Betis que se dibuja en el horizonte con grandes esperanzas como premio al trabajo bien hecho. Sobre el balance de este primer año dice que «lo he vivido muy intensamente. El tiempo pasa volando. Ha sido un año duro donde había que conseguir el objetivo de la permanencia, clave para la estabilidad económica y deportiva. Hubo dificultades en el camino, pero el objetivo se logró varias semanas antes del final de liga. En el aspecto económico hemos evitado la liquidación del club y ahora que hay afrontar el calendario de pagos con una serie de obligaciones puntuales. Con todo ello, el proyecto que tenemos en marcha seguirá adelante». Y añade: «Así situaremos al club donde se merece. Hemos puesto velocidad de crucero para sanear en los próximos años las cuentas del club y tener un futuro brillante en lo deportivo. Eran objetivos imprescindibles. Hemos intentado consolidar al Real Betis en la élite del fútbol español, pero el objetivo económico incluso era más importante. Si los acreedores no hubieran confiado en el plan de viabilidad propuesto, no se hubiera firmado el convenio y hubiésemos pasado a liquidación. El plan ha sido respaldado por la mayoría de los acreedores». Del balance de la temporada pasada, primera bajo su mandato señala: «Hemos vivido situaciones críticas. Se empezó maravillosamente bien y entramos en una racha muy mala. Creo que con serenidad, calma y responsabilidad supimos tomar las decisiones que más beneficiaban al club. El resultado final es muy positivo, se cumplió el objetivo con creces. Inlcuso los béticos pudimos disfrutar del final de temporada ganando el derbi, un momento muy especial para todos. Estuvimos a punto de ganarle al Barcelona. A la temporada le doy un notable. Todo esto ha sido ensonmbrecido por el fallecimiento de Miki Roqué, que nos deja una sensación agridulce». Sobre las influencias de la situación económica que se vive en el club reconoce que «el concurso nos condiciona bastante en los próximos años. Habrá una cantidad importante a destinar cada año al pago de los acreedores, unos 7 millones. Se pretende llegar al principio de cada temporada con esos 7 millones siempre en caja. Servirán para hacer frente al calendario de pagos y evitar la liquidación. De nuestro presupuesto, una parte importante no va a ir destinada al proyecto deportivo, sino para hacer frente a la deuda, por eso nos limita bastante». Y del dinero ingresado con la marcha de Jefferson Montero al fútbol mexicano dice: «Es una alegría y una garantía de continuidad para poder hacer frente a los pagos. Desde el principio hemos confiado en el potencial del club para hacer frente a una deuda importante, básicamente gracias a su afición, que hace viable al Real Betis Balompié». Sobre los cambios que se pueden vivir en el club y los experimentados hasta la fecha apunta: «Vivimos el cambio que ha tenido el Real Betis Balompié, no lo vemos. Desde que el Consejo de Administración se hizo cargo del club, el cambio ha sido muy positivo. Antes no había dinero en caja ni para hacer frente a lo más elemental, como las fichas de los jugadores. Hemos pasado a una situación con los ingresos estabilizados y en crecimiento, los pagos asumidos y definidos y el plan de viabilidad. Se vive con satisfacción que hemos avanzado muchísimo. Los que estamos dentro somos responsables de este tipo de cosas. El aficionado tiene que disfrutar con su equipo, nosotros trabajamos para que este escenario sea posible. Ahora tenemos un futuro ordenado».
El cariño mostrado por parte de la afición ha sido grande, ya que la misma ha sabido valorar su trabajo al frente del Betis. «A pesar de que hay días duros en el club, con situaciones difíciles a las que enfrentarse, el cariño que recibo de los aficionados es lo que me anima seguir día a día para alcanzar los objetivos. No hay palabras para definir el orgullo que supone representar a una institución como el Real Betis y recibir el cariño de los aficionados allá donde vayamos. No se paga con dinero el cariño de la gente. Tengo que dar las gracias por ese apoyo, fundamental para mi trabajo». Y de las bajas que experimentará la plantilla apunta: «En las bajas se está trabajando desde hace tiempo, pero es complicado. Cuando partimos de una plantilla con una serie de jugadores que para el míster no cuentan en el proyecto del año que viene, es una situación dura para el jugador y el club. Respetamos a todos los futbolistas, independientemente del motivo por el que no tengan hueco. Estamos convencidos de que poniendo por nuestra parte y los futbolistas de la suya, llegaremos a acuerdos». Los fichajes están llegando con cuenta gotas… «El mercado se está moviendo poco. Nuestra situación actual, al no ser una potencia económica, nos impide fichar todo lo rápido que nos gustaría. Hay negociaciones en camino, en breve tendremos noticias sobre fichajes». Sobre los objetivos para el futuro mas inminente del Real Betis apunta: «Tenemos la obligación de seguir creciendo. Tenemos un potencial enorme. Hay que mejorar muchísimo y corregir los errores de este último año. Debemos conseguir un equipo equilibrado, que dé un saltito cualitativo respecto a este último año. Tenemos que afianzarnos en Primera División sin pasar mayores sufrimientos. Hay parámetros que no se pueden controlar, pero queremos un proyecto que nos dé opciones de aspirar a algo más que lo de esta temporada. El camino para la competición europea que todos deseamos es ir poco a poco, subir los escalones de uno en uno, pero queremos llegar allí en cuanto podamos y con tranquilidad». El club ha cambiado mucho en las relaciones externas, el marketing y las relaciones públicas, algo que antes brillaba esencialmente por su ausencia. «Son tareas importantes que se han desarrollado en el último año. Quizás no tienen la repercusión mediática, pero son igual de importantes. El club estaba abandonado en ese sentido, sin representación en las instituciones importantes del fútbol español. Además, las relaciones no eran buenas. Haciendo las cosas con critiero y sentido común, las relaciones se han ido retomando y nos hemos ido posicionando en diferentes órganos del mundo del fútbol para que el Betis esté siempre donde tiene que estar, con peso en el mundo del fútbol». El apoyo de su familia siempre ha sido importante. «Afortunadamente, es muy buena conmigo y me permite una serie de cosas para aguantar este cargo, con una dedicación tan plena. He contado desde el primer día con su apoyo, se ha volcado en el día a día. A ellos también tengo que darles las gracias». Y por último tuvo unas palabras para Miki Roque, tristemente desaparecido la pasada semana por culpa de una maldita enfermedad. «Ha sido muy duro, de un impacto terrible. Ha sido el momento más difícil de asimilar, nadie está preparado para este tipo de cosas. Lo hemos vivido con mucha tristeza. En el club hay un ambiente familiar, por eso ha sido un auténtico vaparalo». Twitter: @tara11ara